Ayer lunes, Grecia de nuevo volvía a protagonizar las portadas de los medios de comunicación después de que el país heleno se viese forzado a convocar elecciones legislativas anticipadas para el próximo 25 de enero, después de no lograr un acuerdo en la última votación para elegir presidente. Estas nuevas elecciones podrían llevar al poder al partido Syriza, partido muy discrepante con las medidas económicas propuestas sobre los organismos internacionales.
Como ya sabéis, las noticias no tienen ninguna influencia en mis decisiones de inversión, todo lo que necesitamos saber está en el gráfico y hay algo que cae por su propio peso: Si los índices americanos están en máximos históricos y la bolsa griega está en mínimos anuales, la diferencia en los resultados de estar invertidos entre uno y otro mercado resultan evidentes. Desde la pasada primavera la bolsa de Grecia ha caído un 38,93%, en el mismo espacio de tiempo el S&P 500 ha subido un 11,29%.
Al lado de estas líneas podéis ver el gráfico de la bolsa de Grecia. Su sesgo es claramente bajista y su fuerza relativa negativa. Esto significa que es un mercado que está haciendo perder dinero a sus inversores y que por lo tanto debemos evitar.
Tal y como explico en mi libro “El código de Wall Street” siempre debemos de estar en el lado de los mercados y sectores ganadores, es decir aquellos que sean fuertes (rinden a un ritmo superior que la media) y alcistas, puesto que apostar por los ganadores siempre es algo que nos beneficia en nuestras inversiones. Si apostamos por activos mediocres, como es ahora mismo la bolsa de Grecia, nuestros resultados en el medio/largo plazo tenderán a ser mediocres con mayores probabilidades de grandes disgustos.
Recuerda que toda la metodología de inversión así como la confección de la plantilla de análisis viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”.
