Unos meses antes de que se consumase la subida de tipos de interés por parte de la Reserva Federal de EEUU, ya vimos como históricamente el mercado suele mostrar debilidad en los tres meses posteriores a una subida de tipos en EEUU. Este es un suceso bastante habitual, que no afecta a los ciclos alcistas pero que sí que genera un poco de incertidumbre en el corto plazo.
Habitualmente la FED mantiene los tipos bajos cuando percibe que la economía está débil, ya que los tipos bajos tienden a facilitar el flujo del dinero por la economía y por lo tanto a reactivarla. En cambio, a medida que la economía se reactiva, la FED sube los tipos para “tratar” de evitar un recalentamiento excesivo de la economía y frenar el nacimiento de posibles burbujas (esta es la teoría, después en la práctica hay muchos matices).
Desde el año 1973 hemos tenido 5 momentos en los que la FED ha iniciado políticas de endurecimiento monetario después de épocas de mayor relajación. Teniendo en cuenta estos cinco grandes momentos de subidas de tipos desde 1973, se ha generado la siguiente tabla por parte de los compañeros de Stock Traders Almanack en la que se muestra que el mercado tiende a experimentar un comportamiento débil durante los 60 días de cotización siguientes al anuncio de subido de tipos (nivel cero del gráfico).
Las línea roja representa el comportamiento medio del S&P 500 en los 5 momentos anteriores de subidas de tipos. Por su parte la línea negra representa el comportamiento medio del Dow Jones. Las líneas azul (Dow Jones) y morada (S&P 500) representan el movimiento actual desde 30 días antes de la subida de tipos hasta la actualidad.
Tanto antes del anuncio de la subida de tipos como después, el mercado se ha mostrado más débil en esta última subida de tipos. Probablemente la noticia (a pesar de ser la más telegrafiada de la historia) no haya pillado en el mejor momento al mercado y el nerviosismo de corto plazo parece haber exagerado la reacción del mercado ante la subida de tipos de interés. De hecho, si el mercado retornase a su reacción promedio a este tipo de sucesos esto significarían alzas del entorno del 6% en los principales índices norteamericanos.
Sea como sea, no olvidemos que estos patrones estacionales no son un patrón operativo ya que disponen de un escaso número de muestras. La realidad es que a día de hoy las bolsas internacionales muestran debilidad en sus cotizaciones y deberemos esperar a que sean capaces de reanudar las alzas para volver a incrementar nuestra exposición a las mismas.