Tras una pequeña recuperación entre el 9 y el 23 de julio del mercado chino, lo cierto es que la bolsa de valores de Shanghái sigue mostrando un sesgo bajista que la hace ahora mismo un destino poco atractivo para las inversiones.
El pasado lunes 27 de julio el mercado de valores chino experimentó su mayor caída diaria en 8 años, y todo ello a pesar de que el gobierno del país sigue tratando de intervenir el mercado anunciando esta misma semana una nueva inyección de 50.000 millones de yuanes (casi 7.300 millones de euros) para tratar de frenar los retrocesos. Además de esto, el gobierno está presionando a las entidades bancarias y aseguradoras del país para que no vendan acciones que tengan en cartera.
Es lo que tienen los mercados emergentes, cuando subió un 150% entre el verano de 2014 y junio de 2015 todo era felicidad, pero cuando la situación se ha girado, aparecen las prisas entre las autoridades por buscar culpables a las caídas y de paso aprovechar para intervenir el mercado.
Esto es el mercado, y cuando operamos en mercados emergentes debemos de saber que estos movimientos tan acusados tanto al alza como a la baja suelen ser un hecho habitual, por lo que si bien estos mercados en momentos puntuales (cuando suben) son interesantes para dotar a las carteras de una mayor diversidad geográfica, debemos de ir con cuidado de no sobreexponernos a los mismos puesto que podrían dar a las carteras una volatilidad muy elevada no apta para todos los inversores.
Centrándonos en lo realmente importante (el gráfico), al lado de estas líneas podéis ver el gráfico del principal índice de la bolsa de Shanghái.
Las fuertes alzas registradas meses atrás le han llevado a ser un mercado fuerte en un contexto anualizado, ahora bien, los retrocesos verticales de las últimas semanas han hecho que el índice pierda su sesgo alcista (la MM30 apunta a la baja) y esto hace que el mercado de valores de Shanghái pierda su atractivo.
Recordad que solo invertimos en mercados cuyo sesgo además de ser fuerte, es alcista y esto es algo que no cumple el mercado chino en las últimas semanas.
Tras el pequeño repunte registrado entre el 9 y el 23 de julio, el precio impactó contra la media móvil de 30 semanas, que actuó como resistencia dinámica y que ha vuelto a empujar el precio hacia los descensos, perforándose ya esta semana los anteriores mínimos.
Por mucho que haga el gobierno chino por intervenir su mercado, hasta que la bolsa de China no recupere su sesgo alcista no será apta para invertir, ya que las cotizaciones apuntan a la baja, y el dinero en las inversiones no se obtiene comprando activos que se deprecian, sino los que se aprecian.
Recuerda que la metodología de inversión viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”.