Con todas las miradas puestas en China, las bolsas de Oriente Próximo se han caído de las primeras páginas de los medios de comunicación financieros internacionales. No obstante, los últimos días han sido un baño de sangre en los mercados de Medio Oriente. La bolsa de Arabia Saudí retrocedió un 2,5% en su jornada de ayer domingo (acumula pérdidas del 13% en los últimos 5 días) y los mercados de Bahréin y Emiratos Árabes Unidos ya operan por debajo de sus mínimos del pasado mes de agosto.
La dependencia de la economía de estos países al petróleo es evidente, y la depreciación de los precios del combustible está haciendo que estos países referentes en la exportación de petróleo lideren las caídas en las bolsas internacionales durante los últimos meses.
Hace unas semanas ya vimos que esta caída ha afectado a los sectores dependientes del petróleo, y hoy hablaremos de las bolsas de Oriente Próximo, donde se sitúan algunos de los países más dependientes de los precios del “oro negro” junto a Rusia o Venezuela.
Bahréin:
Dubái:
Qatar:
Arabia Saudí:
Como podéis observar, todos los mercados de Oriente Próximo siguen un patrón similar. Están perdiendo soportes semana tras semana y mantienen tendencias bajistas que les han llevado a ser auténticos perdedores. De hecho todas ellas se sitúan entre las bolsas más débiles del mundo ahora mismo.
Los que habéis leído mi libro “El código de Wall Street”, ya sabéis que este aspecto técnico es sinónimo de pérdidas para los inversores. Hay que estar invertidos en estos mercados cuando su tendencia es favorable, pero una vez la tendencia se vuelve bajista, se empiezan a perder soportes y la debilidad se apodera de los mercados, es momento de plegar velas e irse a otra parte si no queremos salir escaldados.
Ahora mismo estos mercados están quemando el dinero de sus inversores, y mientras sigan débiles y bajistas, deberemos mantenernos alejados de ellos.
Gráficos: esBolsa.com
Recuerda que toda la metodología de inversión viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”.