Erase una vez el dinero – metales preciosos – que solía ser, literalmente, extraído de la tierra. Más tarde los banqueros centrales del mundo se pasaron al dinero impreso respaldado por metales preciosos, para luego llegar al “dinero” respaldado por “fe y crédito”.
Han pasado los años y ahora llega el Bitcoin, una moneda donde el proceso minero no tiene lugar en la corteza de la tierra, ni en el sótano de la Reserva Federal, pero sí dentro de superordenadores.
Estas navidades diferentes medios estadounidenses nos han enseñado dónde se generan los Bicoins. Pasen y vean.
En primer lugar, nos fijamos en Hong Kong, donde se encuentra una de las mayores minas de Bitcoin del mundo .
En un complejo industrial cerca del puerto de Hong Kong, una de las mayores minas de Bitcoin en Asia está convirtiendo sin hacer ruido y a base de potencia de cálculo ceros y unos en moneda digital.
Situado alrededor de ocho kilómetros del centro financiero de la ciudad, toda la instalación es más grande que un apartamento de dos habitaciones. Aparte de un pequeño cuarto de baño, esta mina no ofrece comodidades.
Está dominado por módulos verticales que albergan cientos de chips ASIC. Abreviatura de circuitos integrados de aplicación específica, estos chips se construyen a medida para las minas de Bitcoins.
Cabe destacar que los inversores chinos han sido los primeros en adoptar de forma muy entusiasta la inversión en Bitcoins debido entre otras cosas a la falta de más vehículos de inversión tradicionales en el país.
La instalación minera de Bitcoins en Kwai Chung es extremadamente silenciosa – excepto por el zumbido de los ordenadores
Las minas del Bitcoin requieren enormes cantidades de potencia para poder hacer los cálculos que hay detrás del algoritmo, y es por ello que estas minas son recompensadas con una retribución equivalente al coste, que obviamente es pagada en Bitcoins. Actualmente, un generador de Bitcoins es recompensado con alrededor de 25 bitcoins cada 10 minutos.
Una perspectiva más cercana a las torres. La mayor parte de la instalación está dedicada a la minería de Bitcoin y fue construida por un grupo de inversores chinos.
La industria de la minería del Bitcoin se siente atraída a Hong Kong debido a su proximidad con los fabricantes de chips, además del entorno normativo permisivo existente en esta ciudad.
Un líquido enfría los chips ASIC.
Kar-Wing Lau, vicepresidente de las instalaciones, dijo que la mina es más barata y más eficiente que muchas otras, ya que utiliza una tecnología llamada enfriamiento por inmersión (las burbujas se ven en la imagen superior).
Los disipadores de calor y ventiladores se utilizan normalmente para dispersar el calor generado por los chips de los ordenadores, pero esta mina de Hong Kong es enfriada con un líquido desarrollado por 3M.
Los procesadores que se utilizan en la mina fueron construidos específicamente para la minería. No tienen otra función. “Estos chips ASIC, pueden extraer Bitcoins y no hacer nada más “, dijo Lau. “Teniendo en cuenta el ritmo de avance, necesitamos hacer actualizaciones constantemente.”
Estos radiadores, alojados al aire libre fuera de la mina, ayudan a dispersar el calor producido por los chips.
La refrigeración inmersión permite dejar menos espacio entre los chips, lo que ahorra dinero que de otra manera se gastaría en el alquiler.
Esta tecnología de refrigeración también reduce el consumo de electricidad (uno de los otros costes importantes asociados con la minería Bitcoin). Lau no quiso revelar cuánto cuesta construir la mina, pero dijo que las facturas de electricidad para una mina de plena operatividad de este tamaño se suelen superar los 50.000 $ al mes.
“La verdadera cuestión desde una perspectiva de negocio es la eficiencia con que puedes ejecutar la operación minera”, dijo Lau.
Sin embargo, la refrigeración es sólo uno de los factores clave en la fabricación del Bitcoin. Otra clave es el acceso a la electricidad barata, porque estos servidores absorben una gran cantidad de electricidad.
Es por ello que en una localidad llamada Reykjanesbaer en Islandia, cerca del Círculo Ártico, se pueden encontrar más minas de Bitcoin.
Según apuntan los reporteros del New York Times, para llegar allí hay que atravesar una puerta fortificada y entrar en un edificio amarillo de rasgos distintivos. Después de un exhaustivo proceso de registro se encuentra un guardia detrás de un vidrio a prueba de balas, que enfrenta a cada una de las personas que accede al edificio a cuatro controles más de seguridad.
Tras superar estas medidas de seguridad accedes al centro de operaciones, en una habitación con iluminación fluorescente que contiene más de 100 computadoras, cada una en un armario cerrado con llave y cada ordenador es refrescado por ráfagas de aire ártico.
“Lo que tenemos aquí son las máquinas de impresión de dinero”, dijo Emmanuel Abiodun, de 31 años, fundador de la empresa que construyó la instalación en Islandia, gritando por encima del ruido de los ordenadores. “No podemos correr el riesgo de que alguien pueda acceder a ellos.”
El Sr. Abiodun es uno de esos empresarios que se han apresurado, al más puro estilo de la fiebre del oro, en las operaciones de minería Bitcoin en los últimos meses. Todas estas personas están haciendo enormes apuestas para que el Bitcoin no se derrumbe, ya que ha amenazado con hacerlo varias veces.
Los equipos que hacen el trabajo consumen tanta energía que los costos de electricidad puede ser el factor decisivo para la rentabilidad. Hay instalaciones mineras de Bitcoin en Hong Kong y el estado de Washington, entre otros lugares, pero el Sr. Abiodun y sus socios eligieron Islandia, donde la energía geotérmica y la energía hidroeléctrica son abundantes y baratas. Además de esto el frío aire del ártico es gratuito y de gran utilidad para enfriar las máquinas, que a menudo se sobrecalientan cuando son exigidos cerca de sus límites de cálculo.
Esta operación de minería puede desconcertar incluso a los encargados la planta. Helgi Helgason, el hombre que supervisa el centro de datos, dijo que cuando escuchó por primera vez que iban a construir una planta de minería Bitcoin se esperaba algo muy diferente. “Creí que íbamos a poner en marcha las máquinas y poner bolsas detrás para recoger las monedas”, dijo el Sr. Helgason, con una carcajada.
El futuro de la minería Bitcoin es incierto. Hay un número máximo de Bitcoins disponibles (y más de la mitad ya han sido extraídos). Kar-Wing Lau responsable de la planta en Hong Kong, compara la explosión de las operaciones mineras con la carrera armamentística. Por ahora, según asegura Lau parece ser una empresa rentable, no obstante, asegura que ya están explorando otras plataformas mineras, incluyendo una mina construida en un contenedor de transporte (algo que podría ser útil si los reguladores toman medidas enérgicas contra la moneda).