Relación bono/bolsa, seguimos siendo prudentes.

Hoy, he decidido repasar la principal razón por la que, a pesar de la euforia e impaciencia alcista que respiro entre la masa bursátil, sigo siendo prudente y trato de trasmitir, desde estas líneas, la conveniencia de no dejarse llevar por la emociones y no precipitarnos a la hora de tomar decisiones inversoras.

Cierto es que la tendencia global es alcista, lo hemos visto en el ranking de índices, y es innegable que la mayoría de índices tienden a persistir en sus movimientos al alza. Pero otra cosa muy distinta es que esta tendencia goce de la salud necesaria para mantenerse en el tiempo. Este “pequeño”, pero importante, detalle no puede verse sólo observando el color de la MM30, hay que ir un poco más allá y ver que se está cociendo por dentro del mercado.

Razón principal para seguir siendo prudentes, relación bono/bolsa:

Ya conocéis mi punto de vista sobre el escenario cíclico que estamos viviendo, pero una razón mucho más sencilla de interpretar, y por la que sigo siendo prudente, es por la que versa el título, relación bono/bolsa que nos sigue avisando acerca del riesgo bajista existente en los mercados.

Esta relación es absolutamente imprescindible en el estudio de la teoría de intermercado. Fijaros en el gráfico de más abajo. Con que exactitud es capaz de indicarnos la dirección del mercado. Un RSCMansfield sobre 0 es sinónimo de mercado bajista y, por el contrario, un RSCMansfield inferior a 0 nos está señalando la presencia de un mercado alcista de medio plazo.

El índice mostrado es el Eurostoxx comparado con el Euro bund, aunque también sería válido comparar el SP500 con el T-Note norte-americano. En ambos casos, seguimos viendo como la alarma bajista sigue activa, pese a que la tendencia diga lo contrario.

Es por estas señales enfrentadas que prefiero seguir viendo los toros desde la barrera, a la espera de que ambas señales se pongan en consonancia. La experiencia me dice que más vale pecar por prudente que de osado.

Un resumen muy básico, que explica el buen funcionamiento de este indicador se basa en que, cuando el dinero tiene dudas sobre los mercados fluye hacia la seguridad del bono, fortaleciendo el mismo frente a las acciones. Y por el contrario, cuando el dinero se da cuenta que las acciones pueden ofrecer mejor retorno y el riesgo se limita, el dinero sale de los bonos y vuelve a las acciones buscando un mejor rendimiento con una seguridad aceptable.

Es una interpretación tal vez demasiado simplificada, pero que creo suficiente como para hacerse una ligera idea de por qué el dinero fluye entre estos activos atendiendo a sus rendimientos y la aversión al riesgo soportable en cada momento.