En nuestro repaso semanal al estado sectorial gobal, observamos desde hace meses que hay un sector que no se despega de la parte destacada del ranking por su extraordinaria fortaleza en este entorno: las mineras.
La siguiente imagen extraída del ranking sectorial de esBolsa.com muestra al sector minero norteamericano con una de las fortalezas relativas más elevadas dentro del panorama sectorial norteamericano.
Este sector incluye a todo tipo de compañías de exploración y extracción de minerales como cobre, plata, platino, diamantes, carbón y oro entre otros. De todas estas compañías mineras, las especializadas en la extracción del oro son las que están empujando al alza al conjunto del sector y esto tiene un catalizador claro: el buen comportamiento del metal dorado.
El gráfico superior muestra al oro con una clara cotización al alza que le está llevando a establecer máximos de ocho años, lo que técnicamente sitúa al metal dorado en subida libre, puesto que, como he comentado en multitud de ocasiones, las resistencias y soportes generados por el precio hace más de 5 años tienden a perder relevancia de forma progresiva.
El siguiente gráfico refleja el comportamiento durante la última década del ETF VanEck Vectors Gold Miners (GDX:US). Este ETF se compone exclusivamente de empresas que obtienen al menos el 50% de sus totales de la minería de oro y actividades relacionadas.
Durante el mes de abril las mineras de oro rompieron un gran comportamiento lateral hasta situarse en zonas de máximos de 7 años. El aumento del precio del oro provoca que estas compañías vean incrementados sus márgenes de beneficio, lo que, como es lógico, se traslada a su cotización.
Tras una ligera consolidación de precios entre finales de mayo y principios de junio, las mineras de oro pusieron a prueba su incipiente nuevo tramo alcista apoyándose en la zona de rotura, punto de control que ha servido como soporte para nuevas alzas que están llevando a las mineras de oro a zonas de precios no vistas desde principios de 2013.
Hay otro detalle técnico importante, la fortaleza relativa positiva (RSCMansfield en verde) nos indica que las mineras de oro están comportándose mejor que el promedio del mercado de valores. No olvidemos que suele ser habitual que los inversores recurran al oro y a sus mineras en tiempos de estrés financiero en busca de una alternativa “más segura” a las acciones. Además de esto, históricamente, los bajos tipos de interés también hacen que el oro sea más atractivo. En estos entornos, donde el dinero fiduciario va perdiendo valor, los inversores buscan protección a esta pérdida de valor en activos de naturaleza física.
Todas las incertidumbres que rodean al Covid-19 y su efecto debilitante en la economía global, está provocando este movimiento hacia los activos ligados al oro, lo que refleja que los inversores siguen preocupados por las perspectivas de la economía y el mercado de valores.
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