Uno de los aspectos que debemos tener claro los inversores es que nada en los mercados dura para siempre. Ni un mercado alcista es eterno, ni un mercado bajista es eterno. A su vez, dentro de cualquier ciclo existen momentos en los que funcionan mejor unos sectores y otros momentos en los que repuntan otros. Es por ello que resulta importante hacer un estudio periódico de la situación sectorial para ver qué sectores destacan y cuáles no, lo que nos permite adaptarnos a las circunstancias del momento y dirigir nuestras inversiones a los sectores con mejor comportamiento, alejándonos a su vez de los sectores más débiles.
Uno de los sectores que mejor ha funcionado durante el último año ha sido el de las utilities (también conocido como servicios públicos), pero su buen comportamiento se ha empezado a diluir en las últimas semanas, razón por la que ya no es un sector interesante de cara a abrir nuevas posiciones.
Sobre estas líneas podéis ver el gráfico del sector de servicios públicos estadounidense confirmando un aspecto importante. La debilidad se ha instaurado en el sector que ya ha empezado a perder soportes, es decir, este sector está empezando a perjudicar los intereses de sus inversores, generando un entorno de inversión nada atractivo para nuevas inversiones. Esto no significa que si tenemos posiciones tomadas en alguna compañía del sector que todavía sea alcista debamos de liquidarla inmediatamente. Lo que significa es que de cara a abrir nuevas inversiones es mejor optar por sectores más fuertes.
Para entender lo que hay detrás de este cambio de aspecto en el sector hay que entender cómo funcionan este tipo de empresas. Recordemos que las empresas de servicios públicos son históricamente compañías cuya distribución al accionista vía dividendos es más elevada, y ésta política que tanto le ha beneficiado en entornos donde los rendimientos de los bonos retrocedían, le está perjudicando ahora que se está experimentando un rebote en los rendimientos de la renta fija.
Esto es así porque uno de los muchos efectos “curiosos” que tienen los mercados es que las acciones que distribuyen elevados dividendos compiten con la rentabilidad de los bonos. Como resultado, unos bajos rendimientos de los bonos gubernamentales son buenos para las acciones que distribuyen altos dividendos ya que los inversores (aunque sea un error) tratan de buscar en estos elevados dividendos lo que no pueden obtener por la renta fija, mientras que el aumento de la rentabilidad de los bonos supone un lastre para las acciones que distribuyen jugosos dividendos.
El siguiente gráfico muestra con una línea de color negro el resultado de dividir el sector de servicios públicos por el S&P 500. Si la línea negra sube, significa que las empresas de servicios públicos rinden mejor que el promedio del mercado. Por contra, una línea negra descendente significa que las empresas de servicios públicos rinden peor que el promedio del mercado. El área verde es el rendimiento del bono del Tesoro americano a 10 años.
Como se puede observar existe una relación muy estrecha entre el comportamiento relativo del sector de servicios públicos y los rendimientos de los bonos. En la primera mitad del año 2015, unos rendimientos de los bonos estadounidenses al alza lastraron las acciones de servicios públicos. En cambio, desde el verano de 2015 un predominante descenso en los rendimientos de los bonos benefició al sector de servicios públicos.
La situación ha vuelto a girar este verano de 2016 cuando los rendimientos de los bonos han empezado una nueva escalada. Esta situación está dañando a las empresas que reparten dividendos más elevados, donde se encuentran precisamente las empresas de servicios públicos, de ahí la debilidad que está empezando a demostrar el sector, cuyo atractivo ha desaparecido.
Otros sectores que se están viendo perjudicados por este entorno de rendimientos al alza de los bonos son las empresas de telecomunicaciones fijas y los REITS. Por contra, este nuevo entorno beneficia especialmente a sectores financieros tal y como vimos en el artículo “El rebote en los rendimientos de los bonos está beneficiando a sectores financieros” publicado a mediados de septiembre aquí.
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