A finales del mes pasado mes de julio ya advertimos en este mismo blog que la creciente fuerza del dólar tendría sus efectos en los flujos monetarios mundiales.
Tal y como explico en mi libro “El código de Wall Street”, una de las relaciones más directas del dólar es con las materias primas, una relación inversa mediante la cual el comportamiento del dólar tiene efectos directos sobre el comportamiento de los precios en las commodities.
Al lado de estas líneas podéis ver que el repunte del Dólar desde el inicio del verano hasta la actualidad ha sido del 7,81%. Esto ha causado un indiscutible shock en los cinco índices de materias primas. Las que más han sufrido han sido sin lugar a dudas las materias primas energéticas con retrocesos superiores a los 20 puntos porcentuales.
La caída de los precios del petróleo tiene consecuencias en los sectores dependientes, que engloban desde las propias petroleras hasta las empresas de servicio y distribución de petróleo y gas.
Si nos centramos en Europa, al lado de estas líneas podéis ver el gráfico del sector de equipamiento petrolífero (T0570P) en lo que en el argot del parqué se conoce como “caída a plomo”, y la verdad es que no nos debe sorprender.
Este verano ya hablamos de que la debilidad se apoderaba de la renta variable europea. En líneas generales, los sectores y mercados del viejo continente desde hace meses caen más cuando las bolsas mundiales caen, y suben menos cuando los mercados internacionales suben. Esta debilidad relativa se hace especialmente palpable en sectores como el de equipamiento petrolífero que ya eran débiles y bajistas desde incluso antes. La debilidad del petróleo ha sido solo la puntilla.
Como sabéis, insisto mucho en permanecer alejados de la debilidad, y este sector es un buen ejemplo. Con una pérdida del 35% de su valor desde el pasado verano hasta hoy, lo sitúa como uno de los sectores que más dinero ha hecho perder a sus inversores en todo el mundo. No olvidéis nunca que hay que invertir en los mercados que mejor lo hacen y los sectores que mejor lo hacen. Si se apuesta por sectores cuyo comportamiento es mediocre, los resultados tienden a ser mediocres, y este es otro ejemplo.
Recuerda que toda la metodología de inversión así como la confección de la plantilla de análisis viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”.