Si bien todos los medios especializados se han hecho eco esta semana de los nuevos máximos históricos registrados en Wall Street (hecho que era de esperar dada la fuerza de la amplitud comentada hace unas semanas), creo que también es digna de mención la reciente superación de resistencias en los índices bursátiles mundiales, lo cual dibuja una imagen favorable para la renta variable internacional en su conjunto.

Es por ello que en la jornada de hoy me gustaría compartir con vosotros un análisis del ETF iShares MSCI ACWI. Recordemos que este ETF está compuesto por las principales empresas de 23 países desarrollados y 24 países emergentes, cubriendo por tanto la inmensa mayoría del mercado de valores mundial. Esta circunstancia hace que este ETF sea una buena referencia para analizar en un mismo gráfico lo que está sucediendo en las bolsas de valores mundiales con dividendos incluidos.

El gráfico superior muestra al ETF MSCI All World Stock operando ya por encima de sus máximos anteriores, alcanzados en agosto y octubre de este 2020. Esta rotura de máximos da continuidad a la trayectoria alcista establecida este pasado verano.

Ahora mismo nos encontramos en un punto en el que el buen tono que muestran las bolsas americanas (EEUU tiene un gran peso dentro de la renta variable mundial), unido a la mejora progresiva de bolsas importantes a nivel internacional como la japonesa, está generando un caldo de cultivo propicio para que finalmente la renta variable mundial en su conjunto acumule el impulso suficiente como para construir un nuevo tramo de alzas.

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