Como sabéis semanalmente revisamos los sectores que mejor comportamiento están experimentando tanto en Europa como en Estados Unidos. Rara vez hablamos de los sectores débiles porque su mal comportamiento hace que sus componentes tiendan a ser activos poco atractivos para nuestras carteras.
En la mañana de hoy, me gustaría pararme por un momento en la industria metalúrgica americana, un sector al que le está pasando factura la debilidad de los productos básicos (el negocio de sus empresas depende de forma muy estrecha de la evolución del precio de las materias primas) y que ahora mismo es el sector más débil del mundo.
Al lado de estas líneas podéis ver el gráfico del sector metalúrgico en clara tendencia bajista. Mientras que el mercado norteamericano se encuentra acariciando máximos históricos, este sector está mucho más cerca de establecer mínimos que de establecer máximos.
Este mal comportamiento (reflejado también con la debilidad RScMansfield), nos recuerda de la importancia de evitar a toda costa activos débiles. Mientras que sectores fuertes y alcistas (como el sector salud del que hablamos ayer) atesoran alzas del en torno al 10% en lo que llevamos de 2015, el rendimiento del sector metalúrgico es justo el opuesto: pérdidas cercanas al 10%.
Esto pone de manifiesto una vez más la importancia que tiene evitar los sectores y mercados con peor comportamiento. Por muy alcista que sean las bolsas mundiales, de nada servirá si nuestras inversiones se dirigen a activos cuyo comportamiento sea malo.
Mientras persista la debilidad dentro de la industria metalúrgica será un sector que deberemos de evitar. Nuestro punto de mira debe de estar en los activos que además de subir, lo hagan a un ritmo superior que la media.
Gráficos: esBolsa.com
Recuerda que toda la metodología de inversión viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”.