El Dólar americano sigue depreciándose con un rumbo bajista persistente desde finales de enero. El siguiente gráfico refleja el comportamiento del índice del dólar americano. Recordemos que este índice es el resultado de medir el comportamiento del dólar frente a una cesta de divisas.
Como se puede observar la MM30 del índice del dólar cotiza con pendiente descendente, lo que significa que ahora mismo el dólar tiende a depreciarse frente a la inmensa mayoría de divisas internacionales, un hecho que sigue provocando movimientos importantes en los flujos monetarios.
Uno de los movimientos más notables y evidentes viene de la mano de las materias primas. Tal y como explico en mi libro “El código de Wall Street”, existe una relación inversa entre el comportamiento del dólar y las materias primas.
Esta relación histórica se basa en el hecho de que los productos básicos están referenciados en dólares; cuando el dólar cae, los grandes productores cuya divisa es diferente al dólar aprovechan esa debilidad para llenar sus hangares, ya que les sale más “barato” comprar esos productos debido al factor cambio en la divisa. Por el contrario, cuando el dólar se fortalece resulta más caro en términos cambiarios comprar productos básicos, y por lo tanto los grandes operadores de materias primas prefieren usar las reservas de sus hangares y disminuir sus volúmenes de compra.
Aunque en el libro comparto con vosotros muchos ejemplos históricos de esto, en el siguiente gráfico se muestra claramente cómo el dólar (línea verde) y las materias primas representadas por el índice CRB (línea marrón) siguen caminos opuestos.
He señalado los cambios de rumbo en ambos activos con flechas y vemos que la relación inversa se cumple casi de forma milimétrica y los desfases entre los movimientos de un producto y otro son más bien pequeños, llegando a ser prácticamente nulos en un 80% de las ocasiones.
Las caídas del dólar en las últimas semanas están propiciando un punto de inflexión ayudando a las alzas en los precios de las materias primas (señalado sobre el gráfico con círculos verde y marrón respectivamente). Las materias primas a su vez están empujando al alza a los países y sectores más dependientes de estos productos.
En las últimas semanas hemos visto que mercados como Canadá, Perú, Brasil o Rusia están experimentando muy buen comportamiento excitados por los aumentos en los precios de los productos básicos (sus economías dependen mucho de empresas ligadas a las materias primas como mineras o metalúrgicas). Mientras tanto, en EE.UU. estamos viendo que sectores como las mineras o las metalúrgicas se sitúan entre los más fuertes en los parqués de las bolsas de Nueva York.
Como habéis podido comprobar, la debilidad del dólar americano sigue moviendo algunas piezas en los flujos monetarios internacionales.
Mientras el dólar siga presionado hacia los descensos las materias primas serán uno de los productos más beneficiados.
Toda mi metodología de inversión y el estudio de flujos monetarios viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”.
Ricardo, existe algún ciclo rotación al de apreciación de las materias primas?
Las primeras fueron los metales preciosos , ahora se han unido las agrícolas……..siguen algún patrón rotacional?
Saludos
Luis
Buenos días Luis.
No, no existe dicho patrón. La mejor forma de estudiar las commodities es según su aspecto técnico tal y como explico en mi libro “El Código de Wall Street”.
Un saludo y buen fin de semana!