Aunque la atención de los fuertes descensos en los últimos meses dentro de la renta variable asiática se han centrado en las bolsas de Shanghái, lo cierto es que el mercado de Hong Kong está sufriendo muchísimo situándose ahora mismo como una de las diez bolsas más débiles del mundo en el ranking de bolsas mundiales de esBolsa.com (ver captura al lado de estas líneas).
Técnicamente el aspecto de la bolsa de Hong Kong es devastador. Con retrocesos del entorno del 25% en los últimos meses, la tendencia de este índice es una de las más bajistas del mundo. Estos retrocesos se producen a gran velocidad, lo que hace que las pérdidas de los inversores de este mercado crezcan a un ritmo mucho más acusado que el del promedio internacional (debilidad relativa RSC Mansfield).
Al igual que sucede con muchos índices del mundo que han perdido su sesgo alcista o que incluso se han debilitado como el caso de las bolsas chinas, debemos de mantenernos alejados de estos índices hasta que no sean capaces de recobrar sus sesgos alcistas de medio plazo.
Por mucho que hagan los gobiernos asiáticos por intervenir su mercado, hasta que sus bolsas no recuperen su sesgo alcista no serán aptas para invertir, ya que las cotizaciones apuntan a la baja, y el dinero en las inversiones no se obtiene comprando activos que se deprecian, sino los que se aprecian.
Hay que tratar de huir del ruido cortoplacista que llega diariamente a golpe de noticia y fijarse en los gráficos a medio plazo, ya que serán ellos los que nos dirán cuando este tipo de índices volverán a ser aptos para invertir.
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