La bolsa australiana abre otra vía interesante de inversión

En las últimas semanas estamos viendo una mejoría técnica en varios mercados y sectores íntimamente ligados a las materias primas. No obstante, debido a la carga de trabajo que tengo con el lanzamiento del fondo de inversión internacional que voy a gestionar, no había tenido tiempo de mostraros uno de los gigantes bursátiles que nos está ofreciendo una de las mejores posibilidades de diversificación internacional: el mercado de Australia.

Las empresas australianas (y por tanto su mercado de valores) dependen en gran medida de empresas ligadas a las materias primas. Esa dependencia le ha llevado en los últimos años a verse arrastrada por las caídas de los precios de las materias primas, lo que llevó a esta plaza bursátil de la zona Asia/Pacífico a experimentar un mal comportamiento en los últimos meses. No obstante, en las últimas semanas, las alzas en los precios de las materias primas han hecho que la bolsa australiana experimente una mejoría que está empezando a brindarnos opciones destacadas de inversión en este mercado poco seguido desde España pero de gran relevancia internacional.

Sobre estas líneas podéis ver el gráfico de la bolsa australiana. Tras varios meses de tendencia bajista este mercado ha sido capaz de girar su tendencia al alza y su fortaleza relativa RSCMansfield ya opera en territorio positivo.

Esta confirmación de la fortaleza nos indica que ahora mismo la bolsa australiana además de subir, lo hace a un ritmo superior que la media. La fuerza y la tendencia alcista son los dos aspectos técnicos que exijo a los mercados a la hora de buscar oportunidades de inversión en ellos, por lo que mientras que el mercado australiano se mantenga fuerte y alcista, será un mercado en el que busque oportunidades de inversión. De hecho, en las últimas semanas nuestros escáners ya han detectado varios valores con un comportamiento excelente en este mercado.

Tal y como veremos en el curso presencial que impartiré el próximo 4 de junio en Madrid, debemos localizar y centrar nuestras inversiones en los mercados y sectores destacados, es decir, aquellos que sean fuertes (rinden a un ritmo superior que la media) y alcistas, puesto que apostar por los ganadores siempre es algo que nos beneficia en nuestras inversiones.