Durante los últimos días varias personas me han preguntado por el mercado bursátil alemán, y es por ello que hoy vamos a dedicarle unas líneas a este mercado, que no olvidemos es uno de los más importantes del mundo.
Antes de entrar en el análisis propiamente dicho, tal y como venimos viendo desde hace tiempo, en líneas generales las bolsas europeas están muy débiles, y de entre las bolsas europeas una de las más débiles es la alemana.
Cuando hablamos del mercado alemán, debemos saber que en un contexto global estamos hablando de una de las peores bolsas del mundo en estos momentos. Solo hay que ver las cifras para darse cuenta de ello. En 2018 la renta variable americana (tomando como referencia el S&P 500) acumula avances del 1,05%, mientras que la renta variable europea (EuroStoxx 50) ha caído un 8,52% y la bolsa alemana acumula retrocesos del 11,65%.
Este mal comportamiento de la renta variable alemana, sitúa al DAX Xetra como uno de los mercados más débiles de nuestro ranking.
Como inversores siempre nos interesa estar posicionados en los mercados que mejor lo hagan. Es decir, los mercados que además de subir, lo hagan a un ritmo superior que la media. Esto es lo que personalmente exijo a los mercados en los que estoy invertido, ya que, si invertimos en los mejores mercados, nuestros resultados tienden a ser mucho más positivos que si invertimos en mercados mediocres.
Dicho esto, tenemos las dos premisas básicas, solo estar invertidos en mercados fuertes y alcistas, pero ¿el mercado alemán lo es? Ahora mismo NO. Veamos las razones.
El claro sesgo alcista que mostraba el índice alemán desde la segunda mitad de 2016 llevó a este mercado a establecer máximos históricos periódicamente hasta principios de este año 2018. Desde entonces la situación técnica ha ido deteriorándose progresivamente hasta llegar a mediados de octubre, donde vimos como el índice alemán perforó el soporte que había servido de apoyo en diferentes ocasiones durante el último año y medio.
Esta pérdida de soportes unida al hecho de que el DAX Xetra muestra un promedio móvil de 30 semanas con pendiente bajista, nos indica que su sesgo tendencial es claramente negativo.
Además de la tendencia hay un segundo requisito que exigimos a los mercados en los que invertimos: la fuerza relativa. Siempre buscamos estar en los mercados que además de subir, lo hagan a un ritmo superior que la media, y el mercado alemán no cumple ninguno de los dos criterios que tomamos a la hora de establecer nuestros objetivos de inversión. La debilidad del mercado germano (reflejada por el RSCMansfield en negativo) nos indica que en un contexto de medio plazo, cuando el mercado global sube, el mercado alemán sube menos o incluso cae, y cuando el mercado global cae, el mercado alemán está entre los que más caen.
Obviamente esta es una situación que no nos beneficia, y es por ello que debemos mantenernos alejados del mercado alemán puesto que a pesar de que puedan haber rebotes de corto plazo, a medio plazo es un mercado cuya proyección es de seguir dando más disgustos que alegrías a sus accionistas.
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Interesante análisis como siempre Ricardo.
Me gustaría añadir que se puede apreciar un claro HCH desde junio de 2017 hasta la actualidad, y q el soporte q tan bien as marcado hace de línea clavícular ya rota, un aspecto técnico negativo más a añadir.