Llegan los meses de más calor del año, y cuando esto sucede diferentes medios de comunicación se hacen eco de un menor volumen de transacciones en las bolsas debido a las vacaciones de muchos operadores. Aunque el volumen es un indicador que he dejado de utilizar puesto que tal y como comenté hace unos meses ha perdido relevancia en nuestra operativa, en la mañana de hoy veremos un estudio estacional realizado por los compañeros de Stock Traders Almanac del volumen negociado en el NYSE (desde el año 1965).
Este estudio, sin validez operativa, servirá para arrojar algo de luz objetiva al volumen negociado en las bolsas durante el verano.
En la gráfica que veremos a continuación se ha superpuesto con una línea azul el volumen negociado este 2015 hasta la fecha y la línea negra es el promedio desde 1965 hasta 2014. Las líneas se calculan tomando la diferencia entre el volumen de cada día de negociación y el volumen diario promedio del año. Si un día el volumen negociado en Wall Street ha sido históricamente superior a la media, la línea será representada por encima del nivel cero. Pero si hay un volumen inferior a la media, se representa por debajo de cero.
Debido a las considerables variaciones en el día a día del volumen, se hace un alisado con una media móvil exponencial de dos jornadas para alisar los numerosos picos existentes en los datos brutos.
La zona sombreada de color amarillo en el gráfico suele ser el punto de volumen negociado más bajo del verano. A partir de mediados de julio el volumen negociado es cierto que comienza a disminuir fuertemente a medida que más y más operadores e inversores salen de sus oficinas con aire acondicionado, en favor de las playas, casitas de verano y más allá.
Este 2015 ha tenido dos repuntes en el volumen negociado, uno a finales de abril y otro en mayo coincidiendo con “sustos” sobre las cotizaciones en esas fechas. La tendencia de volumen negociado durante este curso (línea roja) muestra un apagado progresivo en el volumen que ya puede estar en marcha de cara a las próximas fechas que históricamente son las de menor actividad en lo que a volumen se refiere.
Si la tendencia actual se mantiene intacta hasta agosto, lo más probable es que se vea una disminución constante del volumen a medida que la mayoría de los seres humanos disfrutan de sus vacaciones. Una vez el verano llega a su fin en septiembre, el volumen de negociación tiende recuperarse de cara a los últimos meses del año.