A estas alturas creo que ya todos sois conocedores de las fuerza registrada por el mercado europeo, ya que hemos hablado y mucho de ello desde que arrancase este 2015.

Esta fuerza está impulsando a los principales índices europeos a establecer máximos multianuales, e incluso históricos (Alemania, Dinamarca, Suecia…). A este último grupo de índices en máximos históricos recientemente se le ha unido el mercado inglés.

Es por ello que considero que es un buen momento para hacer un repaso al mercado bursátil con sede en Londres, ya que, como todos sabemos, los mercados mundiales actualmente están interconectados y tienden a moverse en la misma dirección pero con diferencias en su rendimiento, es decir, suelen subir y bajar de forma muy similar, pero en diferentes porcentajes, ya que hay unos mercados más fuertes que otros.

Al lado de estas líneas podéis ver el gráfico de cotización del FTSE 100 londinense durante los últimos 20 años.

En él se aprecia que recientemente el mercado inglés ha logrado superar los máximos registrados en el año 2000 en la zona de los 6900 puntos, es decir, 15 años después el mercado de Londres vuelve a estar en subida libre. Este dato, que si bien es importante y por ello está acaparando en las últimas jornadas las portadas financieras internacionales, debe de ser analizado con perspectiva, y me explico.

Si bien es cierto que la tendencia del mercado inglés es claramente alcista, esta tendencia alcista se está desarrollando a un ritmo inferior que la media (ver indicador de fuerza relativa RScMansfield en zona negativa). Es decir, cuando el mercado global sube, la bolsa británica le sigue, pero sube menos. Esto es lo que os comentaba antes que los mercados suelen moverse en la misma dirección, pero a ritmos diferentes.

Nosotros como inversores, dentro de un contexto alcista como el actual, no debemos de “conformarnos” con los mercados que suban, sino invertir en aquellos que además de subir, lo hacen a un ritmo superior que la media.

Debemos de ser exquisitos con los mercados sobre los que invertimos. No tiene ningún sentido conformarnos con alzas inferiores a la media, cuando podemos optar por mercados y sectores que claramente rinden más que la media. Obviamente ser disciplinados en este campo devuelve mayores retornos, ya que siempre estamos invirtiendo dentro de los activos que por unas razones u otras, mejor lo hacen.

Recuerda que toda la metodología de inversión así como la confección de la plantilla de análisis viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”.