Como sabéis, hace varias semanas que estamos hablando del buen comportamiento de los “small cap”, un grupo de valores que está rindiendo a un ritmo superior que el promedio del mercado desde hace semanas.
A la fortaleza de este grupo de valores, de cara a los próximos meses hay que añadirle un factor del que rara vez se habla, pero que es bien conocido por los operadores más experimentados de Wall Street. Desde noviembre hasta marzo, históricamente el comportamiento de los valores “secundarios” tienden a superar a los “blue chip”.
Para verlo he creado una gráfica que representa el comportamiento desde 1987 del índice Russell 2000 (compuesto por empresas de pequeña capitalización) dividido por el índice S&P 500, compuesto de empresas más grandes, y luego he comprimido los datos en un solo año para mostrar un patrón anual idealizado.
En resumen, lo que nos dice la gráfica es que cuando la línea está descendiendo, los valores de gran capitalización tienden a superar a las empresas más pequeñas; mientras que cuando el gráfico está aumentando, las empresas más pequeñas se están comportando mejor que sus hermanos mayores.
Durante el verano y hasta noviembre, los valores más pequeños tienden a comportarse peor que los grandes valores. En cambio, a partir de noviembre, la estacionalidad es más favorable para las pequeñas cotizadas puesto que desde ese momento la estacionalidad muestra un mejor comportamiento de los “Small cap” con respecto a las grandes cotizadas, siendo la recta final del año uno de los momentos más favorables para este tipo de valores.
Esta estacionalidad favorable, unido al aspecto técnico positivo que mantienen los valores de pequeña capitalización, hace que sigamos siendo optimistas con este grupo de valores.
Que los valores pequeños muestren fortaleza es una señal de fuerza interna del mercado alcista, ya que los inversores apuestan más por este tipo de valores “secundarios” cuando son optimistas con la evolución de las bolsas de valores, puesto que generalmente en entornos cíclicos alcistas, estos valores tienen mayores posibilidades de crecimiento que los blue chips. En cambio, en las épocas de incertidumbre, los Small cap son los que más sufren.
Este buen comportamiento de los valores pequeños tomando como referencia en Estados Unidos el Russell 2000, es un argumento suficiente para que cuando busquemos oportunidades de inversión en el mercado, si encontramos diferentes valores cuyo atractivo técnico sea similar, podamos hacer el “desempate” dando prioridad a los más pequeños, ya que el mercado está apostando más por ellos ahora mismo (y lo más probable es que así siga siendo).
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Los análisis aquí expuestos son opiniones estrictamente personales, no recomendaciones.