Si os habéis detenido a revisar los gráficos de los principales mercados internacionales habréis observado que, a pesar del incesante ruido mediático existente en los mercados, técnicamente nada ha cambiado.
La inmensa mayoría de índices internacionales siguen siendo alcistas (puedes consultarlo en el ranking de esBolsa.com), lo que denota sin lugar a dudas que el ciclo alcista sigue funcionando a pleno rendimiento en las bolsas de valores de todo el mundo. Es cierto que las bolsas europeas están algo más débiles, por lo que nuestra exposición a las mismas es inferior, pero el sesgo de muchas de ellas también se mantiene alcista.
Esta semana el S&P 500 ha logrado cerrar en máximos históricos, lo que es un claro síntoma de que la senda alcista sigue estando intacta en el índice rector.
Muchos inversores tienen la mala costumbre de estar buscando siempre cambios de dirección en el mercado, cuando lo cierto es que, cuando algo está sucediendo, lo más normal es que siga sucediendo.
A finales de agosto ya comentaba en el artículo “No perdemos de vista los precios de los bonos” que el escaso atractivo de la renta fija hace altamente improbable el nacimiento de un nuevo mercado bajista de forma en los próximos meses, y la superación de máximos es un nuevo síntoma de la robusta salud que sigue mostrando el actual ciclo alcista.
El único síntoma de debilidad que había dado el mercado se produjo a principios de agosto con una ligera debilidad de la línea avance/descenso que ha sido cancelada esta misma semana, ya que la línea avance/descenso ha superado máximos junto al S&P 500.
En el siguiente gráfico la línea avance/descenso es la representada con color rojo, mientras que la línea azul corresponde al S&P 500.
Para quien no lo sepa, quiero aclarar que la línea avance/descenso se basa en tomar nota de los valores que suben y restarle los valores que bajan. Vamos a suponer que la línea avance-descenso opera en un nivel de 1.000 puntos. Si al día siguiente hay 350 valores que suben y 150 que bajan, entonces el resultado neto sería de 200 puntos por lo que la próxima lectura de la línea avance/descenso sería de 1.200 puntos. Si hay más acciones que bajan con respecto a las que suben la línea avance-descenso cae, y si hay más acciones subiendo que bajando la línea avance-descenso sube.
De esta forma creamos una línea que permite generar un gráfico en el que ningún valor pondera más que otro, todos suman o restan en la misma proporción, generando un indicador que representa un índice no ponderado y que muestra un fiel reflejo de la situación interna del mercado al evitar la “distorsión” que genera la ponderación de los índices.
No olvidemos que, en muchas ocasiones, los cuidadores “manipulan” los índices haciendo subir los valores que más ponderan generando falsas expectativas alcistas, ya que la mayoría de valores que componen el selectivo no acompañan. Podemos utilizar al Ibex como gran ejemplo, ya que actualmente 6 de los 35 componentes ponderan el 57% del total del índice. Es decir, el comportamiento del Ibex se debe en gran medida al funcionamiento de estos 6 valores, de forma que el cuidador puede hacer subir al selectivo nacional sólo apoyando las subidas de estos 6 valores y dejando los 29 restantes de lado, generando falsas expectativas alcistas.
Esta situación de “manipulación” no está sucediendo en los índices rectores, donde, como hemos visto en el gráfico, los valores acompañan el movimiento alcista, lo cual es un síntoma positivo que aumenta notablemente las posibilidades de seguir con las alzas en la renta variable, durante los próximos meses con sus respectivos y naturales descansos, claro está. La mayoría de valores empujan al alza y eso siempre es un buen síntoma para el mercado.
Con todo esto, el aspecto general de los mercados sigue siendo exactamente el mismo al que teníamos a principios de año. Los mercados de valores internacionales siguen siendo alcistas y por tanto el dinero en la renta variable sigue estando en el lado alcista.
El dinero en los mercados se hace en los mercados alcistas aburridos como el actual. Muchas personas acuden a los mercados en busca de adrenalina, pero realmente el dinero se consigue escapando de ese círculo vicioso. La receta es simple, coger perspectiva, ver la dirección del mercado, sentarse en ella en los lugares que más nos beneficien y hacer caso omiso a los movimientos aleatorios de corto plazo.
Quien sea lo suficientemente inteligente para entender que los mercados, y su forma de operarlos, dista mucho de los clichés que nos han inculcado desde pequeños (noticias, comprar barato, etc…) y asuma que este es un trabajo de disciplina, metodología y paciencia, tiene mucho ganado.
Por nuestra parte la hoja de ruta sigue siendo clara, seguimos con una alta exposición al mercado buscando siempre sacar partido de los valores pertenecientes a los mejores mercados y sectores del mundo.
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