En junio de 2012, mientras en España nos ponían la prima de riesgo hasta en la sopa, los más viejos del lugar recordaréis que aquí hablamos del sector biotecnológico como una clara apuesta para los meses siguientes (pulsa aquí para leer).
Ya sabéis que muchas veces he sido crítico con la información que rodea este mundo financiero, se presta mucha atención a temas de moda sin utilidad práctica para el inversor, mientras que se deja de lado lo que realmente interesa. Ya sabéis que no soy partidario de operar en base a noticias, todo esto lo explicaré detalladamente entre otras cosas en una sorpresa que espero vea la luz en la primera mitad de este año.
Recuerdo perfectamente que en aquellas fechas, si escribía de la prima de riesgo las visitas a este mismo blog se multiplicaban, mientras que cuando escribía de una oportunidad de inversión que cumplía los requisitos que buscamos, disponía de muchísimas menos visitas. Con esto quiero decir que en muchas ocasiones también somos los humanos (los medios de comunicación simplemente dicen lo que la gente quiere oír ya que es lo que les da dinero) los que nos centramos en cosas que realmente no resultan de utilidad.
Dicho esto, este es el aspecto del sector biotecnológico (IBB) año y medio después.
Esta semana sigue marcando máximos históricos, acumulando un 90% de revalorización desde que aquí lo comentáramos. Sigue siendo un sector que sube y encima sube a mayor ritmo que la media, por lo que muy probablemente siga dando alegrías a sus inversores. Ahora mismo no está para entrar, puesto que no cumple los requisitos de entrada, pero si estamos dentro sí que es para mantener.
Soy consciente de que hablar de la búsqueda de patrones técnicos o disciplina en la inversión es menos “morboso” que hablar de los temas de moda, pero no olvidemos que aquí estamos para ganar dinero, y en muchas ocasiones (por no decir en todas) hay que ser como robots, ignorar lo que no importa, y centrarnos en lo que realmente importa.
