Llegadas estas fechas siempre solemos oír hablar del famoso rally de Diciembre, con la gente preguntándose hasta qué punto este rally es cierto y si deberían subirse al carro de las compras. En más de una ocasión he hablado sobre la especulación estacional e incluso he escrito sobre el rally de Navidad.
Hace unos días, en el blog de MarketSci, se publicaba un artículo sobre el rally de Diciembre, y la supuesta ventaja estadística que otorga, Hasta aquí nada novedoso. Sin embargo, el enfoque que le daba al estudio es un tanto distinto al que estamos acostumbrados a leer, y por eso creo que es interesante compartirlo con vosotros.
Este análisis sobre el rally de Diciembre comienza como todos los conocidos, mostrando los beneficios que se habrían obtenido habiendo comprado el S&P 500 en el mes de Diciembre desde 1930, y comparando esos beneficios con los que devuelve un mes de media.
Como podemos ver, los números ponen de relieve la ventaja estadística que proporciona el rally de Diciembre comparado con cualquier otro mes: mayor beneficio medio, desviación de resultados menor (es decir resultados más consistentes), mayor porcentaje de aciertos,…
Pero para presentar los resultados de una forma aún más clara, en el siguiente gráfico se muestran los resultados de una cartera teórica con capital inicial de 10.000$ si nos hubiésemos puesto largos en el S&P500 en el mes de diciembre (rojo), frente a los resultados que habríamos obtenido con el retorno que proporciona un mes de media (gris).
Claramente se ve cómo el mes de Diciembre supera los resultados de la media de los meses del año, proporcionando una mayor pendiente en nuestra curva de beneficios.
Hasta aquí nada que no conociésemos ya. Sin embargo, a continuación presenta un nuevo enfoque a este estudio. La pregunta a hacerse es la siguiente: ¿cómo afecta el comportamiento del índice durante el año al rally de Diciembre?
En el siguiente gráfico se muestran los beneficios que se habrían obtenido habiendo comprado el S&P 500 en el mes de Diciembre, pero teniendo en cuenta cómo se ha comportado el S&P 500 durante los 11 meses anteriores.
La primera columna correspondería a los resultados que ofrece comprar el mes de Diciembre cuando el índice ha subido entre Enero y Noviembre, mientras que la segunda columna correspondería a los resultados obtenidos cuando desde Enero a Noviembre el S&P 500 ha visto reducido su precio.
Los resultados son ciertamente reveladores. Los resultados del rally de Diciembre cuando el índice ha caído durante los 11 meses anteriores, son bastante mediocres. Aún cuando el porcentaje de acierto es relativamente alto (66,7%), los beneficios medios son negativos, es decir comprando dichos meses de Diciembre habríamos perdido dinero.
Sin embargo, esos mismos resultados cuando los 11 primeros meses del año nos han dejado un balance positivo, son espectaculares. Un beneficio medio tres veces mayor que un mes normal, una tasa de acierto del 85%, y una desviación estándar que es la mitad de un mes normal.
Si presentamos el mismo gráfico anterior pero comparando los resultados de una cartera teórica con capital inicial de 10.000$ habiéndonos puesto largos en el S&P500 en el mes de diciembre cuando los 11 meses anteriores han devuelto un resultado negativo (rojo), frente a los resultados que habríamos obtenido cuando los once meses anteriores han ofrecido un resultado positivo (verde), a simple vista se observa la abismal diferencia de comportamiento en el famoso rally de Diciembre.
Parece que a pesar del arreón en las bolsas de hoy, vamos a cerrar estos primeros 11 meses del año con un S&P 500 a un nivel ligeramente inferior al precio que tenía al comienzo del año, por lo que es difícil determinar en qué grupo nos encontraríamos este año. Pero si fuesemos extremadamente rigurosos, las estadísticas nos estarían diciendo que este año el rally de Diciembre no sería tan interesante.
Pero como se dice en el ambiente futbolístico, las estadísticas están ahí para romperlas. Veremos este año quién puede más…