Si hay dos aspectos en los que estamos haciendo hincapié durante las últimas semanas son, por una parte, la trayectoria alcista de las bolsas estadounidenses y, por otra, la debilidad del dólar estadounidense (lo cual está impulsando a materias primas como el oro).

Hoy vamos a revisar estos dos factores de forma conjunta, puesto que, como veremos a continuación, el dólar y el mercado de valores estadounidense están manteniendo una correlación claramente inversa desde la pasada primavera.

La siguiente gráfica representa el comportamiento del S&P 500 durante los últimos 5 meses. De igual forma, con una línea verde se representa el comportamiento del dólar estadounidense.

Como podemos observar, los descensos del dólar entre mayo y junio fueron de la mano de una trayectoria alcista en el mercado de valores estadounidense, hasta llegar al área del recuadro rojo, donde se muestra como un pequeño repunte del dólar durante junio propició ligeras ventas en los mercados de valores.

El dólar reanudó sus descensos durante julio, momento en el que las acciones retomaron su camino alcista, una tendencia que se mantuvo hasta que el dólar registró algunos ascensos a principios de septiembre, lo que de nuevo coincidió con un descanso en el mercado de acciones.

Durante las últimas semanas estamos viendo cómo, una vez más, el actual repunte del mercado de valores viene de la mano un dólar debilitándose.

A nivel operativo esta circunstancia vuelve a poner sobre la mesa la importancia de cubrir el riesgo cambio, ya que, si no lo hacemos, sufrimos el riesgo de que las ganancias del mercado de valores se vean menguadas por el efecto cambio.

Tanto en el curso on-line para inversores de esBolsa.com como en mi libro “El Código de Wall Street” os muestro cómo cubrir de forma sencilla la divisa a la hora de invertir en áreas geográficas diferentes a nuestra divisa base (en nuestro caso el euro). De esta forma, podemos invertir en todo el mundo sin preocuparnos del efecto cambio.