Aunque la interpretación “clásica” invita a pensar que una subida de los bonos es dañina para las bolsas de valores porque en “teoría” significa que el dinero está buscando seguridad bajo la protección de la renta fija, ya he insistido en diferentes ocasiones que es un error “cortoplacista” interpretarlo así. Los grandes mercados bajistas se generan cuando los bonos han caído con fuerza previamente, ya que esto hace que la rentabilidad de dichos bonos suba y sea considerada como una alternativa a la renta variable (ver artículo más detallado aquí).
Es por ello que los nuevos máximos que está marcando el Bund son una excelente noticia para este mercado alcista en contra de lo que la mayoría arraigada al “establishment” pueda pensar.
La rentabilidad de los bonos sigue manteniéndose baja (recordemos que la rentabilidad de los bonos y su precio se mueven en direcciones opuestas), y esto crea una ausencia de alternativas de inversión que favorece a la renta variable en el medio plazo. Los problemas graves no vendrán con unos bonos de las grandes potencias mundiales en máximos, sino con unos bonos bajistas y una distribución de mercado que por el momento sigue sin aparecer.