Los mercados más dependientes de las exportaciones de materias primas están acusando como era de esperar las caídas en el precio de los productos básicos. Por ejemplo, la caída de las petroleras de la que hablamos hace unos días, pasa factura a este tipo de países cuyas principales empresas dependen en gran medida de la cotización de las materias primas.
Al lado de estas líneas podéis ver el gráfico del índice de Canadá retroceder desde el pasado verano. No es casualidad que la caída de la bolsa de Canadá empezase justo cuando se inició el declive de los productos básicos.
Desde máximos de verano, el índice canadiense ha retrocedido un 7,4%, en el mismo periodo de tiempo, la renta variable americana (menos dependiente de los precios de los productos básicos) se ha revalorizado un 4,3%. Este peor comportamiento relativo de la bolsa canadiense, le ha llevado a convertirse en un mercado que a día de hoy es débil y bajista.
Tal y como explico en mi libro el código de Wall Street, solo nos interesa invertir en mercados y sectores cuyo aspecto sea alcista y que rindan a mayor ritmo que la media del mercado, algo que no se cumple en la bolsa canadiense desde el pasado verano.
Aspecto muy similar el que presenta la bolsa de otro país dependiente de las materias primas como es Australia. Al igual que sucede con Canadá, la bolsa Australiana no levanta cabeza desde el pasado verano, manteniendo un sesgo bajista y de debilidad que hace de la bolsa con domicilio en Sídney un mercado poco (o nada) atractivo para las inversiones ahora mismo.
Hay que huir de la debilidad, ya que mientras otros mercados más fuertes como Japón, EEUU o incluso algunos emergentes como China e India están en zonas de máximos, la debilidad de estos mercados dependientes de las commodities podría suponer un disgusto importante para sus inversores cuando otros mercados más fuertes se tomen un respiro.
Pensemos que como mercados débiles, a poco que se tuerzan las cosas el rendimiento tenderá a será mucho peor, eso por no hablar del coste de oportunidad que ahora mismo supone estar invertidos en un países dependientes de los productos básicos que siguen siendo liquidados mientras otros índices alcanzan máximos tras máximos.
Recuerda que toda la metodología de inversión así como la confección de la plantilla de análisis viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”.