Cómo sabéis, en los últimos meses en este blog hemos hecho mucho hincapié en la debilidad generalizada existente en Europa. Hace meses, ya comentábamos por aquí que preferíamos tener una menor exposición a Europa por su mal comportamiento relativo. Para todo el que no lo sepa, un mal comportamiento relativo indica que cuando la renta variable global sube, Europa sube menos, y cuando la renta variable global sufre, Europa sufre más.
No obstante, ayer me llegaba un correo preguntándome si además de la bolsa de Dinamarca (única de las grandes que mantiene un aspecto decente), existe otro mercado interesante en Europa, por minoritario que sea, y la respuesta es que sí. No se suele hablar mucho de él, pero lo cierto es que su aspecto es positivo.
Me refiero a la bolsa de Islandia, un país que en octubre de 2008 estuvo a un paso de la bancarrota por la mala situación de sus bancos, algo que llevó a su mercado bursátil a un auténtico crash. El 14 de octubre de 2008 la bolsa de Islandia cotizaba en los 678.4 puntos, valor que supuso una caída de aproximadamente un 77% comparado con los 3,004.6 puntos previos al cierre del día anterior. Esto fue porque el valor de los tres principales bancos, que formaban el 73.2% del índice se habían fijado en cero.
En aquellas fechas, la bolsa de Islandia era un mercado débil y bajista claramente a evitar, pero con el paso de los años ha sabido reponerse y que a día de hoy es la única bolsa en Europa capaz de marcar nuevos máximos de 5 años.
Al lado de estas líneas podéis ver el gráfico actual de la bolsa de Islandia marcando esos nuevos máximos. Es cierto que recordar lo sucedido en 2008 pone el pelo de punta, pero no debemos de olvidar que estábamos en un ciclo diferente.
Tal y como explico en mi libro “El código de Wall Street” hay que evitar los mercados débiles y bajistas, porque tienden a sufrir más que la media. En 2007 y 2008 Islandia fue un claro ejemplo de esto. Pero ahora mismo, más de 5 años después la situación ha cambiado, y esta pequeña bolsa de Europa tiene el privilegio de ser una de las pocas plazas bursátiles europeas capaz de obtener un rendimiento superior en el medio plazo al de la media del mercado.
