Con una situación técnica que tenemos más que revisada con un mercado que sigue subiendo de forma saludable, podemos dedicar algunos artículos a revisar situaciones históricas de mercado.
Uno de los aspectos de los que más se ha hablado esta semana es del cierre del gobierno estadounidense el pasado sábado 20 de enero.
Un “cierre de gobierno” consiste en un cierre de amplios sectores de la Administración estadounidense ante la imposibilidad de funcionar por falta de financiación.
La mayor parte del Gobierno federal, incluida la mayoría de sus trabajadores civiles, se financia a través de un presupuesto anual que debe ser aprobado por el Congreso. Cuando el Gobierno federal se queda sin fondos porque el Congreso no aprueba esas cuentas, envía a casa a los empleados no esenciales al no poder pagar sus nóminas. Sin empleados y sin fondos, amplios sectores de la Administración Federal no pueden funcionar.
Lo habitual es que el cierre del gobierno dure muy pocos días (el cierre de gobierno más largo duró 21 días en el año 1995). De hecho, el actual cierre del gobierno llegó a su fin el pasado lunes (tres días después de aplicarse) después de que los senadores demócratas aceptaran un trato del líder mayoritario Mitch McConnell que financiará al gobierno hasta el próximo 8 de febrero.
Como es un tema que vuelve a estar en las portadas de los principales medios internacionales, he preparado una gráfica en la que se muestra el rendimiento promedio experimentado por el S & P 500 en los 30 días anteriores y los 60 días siguientes a los anteriores cierres del gobierno.
Como el gráfico muestra, en las primeras horas tras los diferentes cierres de los gobiernos llevados a cabo desde 1976, el comportamiento promedio del S&P 500 refleja un poco de nerviosismo, pero cuando todo se calma, el mercado de valores tiende a incrementarse durante los meses siguientes.
En este último cierre de gobierno no ha existido ni esa incertidumbre inicial ya que el lunes el S&P 500 experimentó ascensos del 0,81%. No obstante, hay que resaltar que gran parte de las alzas de la jornada se desarrollaron una vez se alcanzó el acuerdo.
La gráfica muestra cómo, a medida que avanza el tiempo tras los cierres de gobierno, los inversores se dan cuenta de que la economía sigue funcionando con normalidad y esto favorece alzas en el mercado a medida que la incertidumbre “mediática” se despeja.
Como siempre os digo en estos casos, los patrones estacionales están ahí para ofrecer una visión orientadora (que no operativa) de los mercados. Estos datos están bien para conocer cómo ha reaccionado el mercado ante situaciones similares, pero a la hora de operar lo importante siempre serán los aspectos técnicos que muestren tanto los mercados, como los sectores y los valores.
Recuerda que toda mi metodología de inversión viene explicada en detalle en mi libro “El código de Wall Street”. Con la compra del libro dispondrás de tres meses de acceso gratuito a todas las herramientas de esBolsa.