Los años bisiestos tienen 366 días, uno más que los ordinarios. Ese día extra se añade en febrero, que pasa a tener 29. Así se corrige un desfase en la duración real del año (lo que la tierra tarda en dar una vuelta completa alrededor del sol), que es de 365 días y 6 horas aproximadamente.

Durante tres años, nuestro calendario ignora ese cuarto de día cada año. Al siguiente año, unimos esos cuatro cuartos de día y añadimos una jornada entera al mes de febrero, que tiene 29 días el año bisiesto. Sin esa corrección, la diferencia de tiempo entre el año del calendario y el año solar, el real, iría aumentando cada año. Esto significa que al de 100 años el desfase sería de 25 días.

¿Y cómo suele ser el “día extra” históricamente para los mercados? Vamos a verlo.

Desde 1886 el último día de negociación en el mercado americano del mes de febrero ha coincidido con el 29 de febrero en 22 ocasiones.

Al lado de estas líneas podéis ver en detalle los precedentes. De esas 22 ocasiones en las que las bolsas americanas tuvieron jornada hábil el 29 de febrero se han experimentado 9 jornadas positivas y 13 negativas con un balance promedio del -0,06%.

La jornada más positiva fue la registrada el 29 de febrero de 1988 cuando el Standard & Poor’s 500 se revalorizó un 2,04% durante la jornada “extra” del año bisiesto.

Por su parte, el peor 29 de febrero en la historia de los mercados estadounidenses fue no hace mucho, en concreto en el año 2008 cuando en pleno mercado bajista de la crisis financiera las bolsas retrocedieron un 2,71%.

En el caso del Ibex 35, al ser un mercado mucho más “joven”, tenemos menos precedentes. En concreto el selectivo domestico ha vivido 5 jornadas que coincidieron con el 29 de febrero. De esas 5 jornadas 3 se saldaron con balance positivo y dos con balance negativo.

El rendimiento promedio del Ibex 35 en las jornadas del 29 de febrero se sitúa en el 0,04%.

Como se puede observar, a pesar de ser un día “especial” desde un punto de vista del calendario, estudiando el comportamiento estrictamente bursátil, las jornadas del 29 de febrero no presentan ningún rendimiento destacable desde un punto de vista estacional.

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