Tal y como prometí, tras analizar las consecuencias bajistas que podría acarrear la fortaleza del dólar sobre las materias primas, y ver las graves consecuencias que ya está ocasionando sobre los valores ligados a este tipo de productos, vamos a dar un paseo por el mercado español para analizar las dos cotizadas que tal vez mayor dependencia tengan de la evolución de las commodities sobre nuestro parqué, Acerinox y ArcelorMittal.
Ayer veíamos en nuestro cierre que el sector no logra levantar cabeza desde mayo de 2010, momento en el que se sumió en una debilidad que le ha llevado a rendir peor que la media del mercado desde entonces. A poco que veamos su recorrido, observamos que mientras bolsas como la americana o la alemana suman plusvalías del orden del 25% desde entonces, el sector acarrea pérdidas del 40%. Esta es la razón por la que hago tanto hincapié en permanecer alejados de sectores débiles y bajistas, su mal aspecto técnico pueden causar daños casi irreversibles a la cartera.
Con el mal aspecto que presenta el sector, no debe extrañarnos que nuestros dos protagonistas de hoy, presenten un aspecto lamentable.
Arcelor fue víctima de su flaqueza recientemente cuando tras un pequeño arranque volvió a tropezar con su tendencial bajista. La suerte de este tipo de valores es que la tendencia global es alcista, ya que si no, se encontrarían sumidos en caída libre. No podemos mantener valores de este tipo en cartera, puesto que además de ser un lastre insoportable, a poco que se tuerzan las cosas son los que más sufren, especialmente si también los hacen las materias primas generando más daño todavía del que ya han hecho.
Preocupante también el aspecto de Acerinox, que al igual que pasaba con ArcelorMittal es incapaz de superar resistencias ni con la ayuda de un mercado global que ha sido muy favorable en los últimos meses.
Además de su debilidad y pendiente bajista que por razones obvias desaconsejan la inversión, no debemos perder de vista que Acerinox presenta encendida la señal Atlas de movimiento violento. Dado el mal aspecto, y los nubarrones que aparecen por el horizonte en forma de fortaleza del dólar, no debemos mantener el valor en cartera bajo ningún concepto si se pierden los mínimos de la semana pasada (7,92€) ya que dicho movimiento podría seguir aumentando a velocidad de vértigo el daño ya generado.
