En las últimas semanas hemos revisado con especial atención que las materias primas siguen sufriendo claramente presiones bajistas sobre sus cotizaciones, lo que las convierten en un producto a evitar desde hace meses.
En el inicio de esta semana se está hablando muchísimo del rebote en las últimas semanas del precio del oro, un activo que ha perdido más de un 45% de su valor en los últimos años y que nos recuerda la importancia de no mantener en cartera activos cuya cotización sea bajista.
Los que frecuentáis diariamente este blog desde hace años, recordaréis que a principios del pasado año 2013 advertimos aquí mismo que la fiesta en el mercado del oro se había acabado (pulsa aquí para leer). La “orgía” alcista del metal dorado iniciada a principios de milenio ponía su punto y final tras más de una década de alegrías.
A muchos en su día les costó asumir este nuevo cambio de ciclo (algunos todavía no lo han hecho y siguen sufriendo las consecuencias). Si hay algo que nunca debemos de olvidar en los mercados es que nada es para siempre, y el oro no es una excepción.
Al lado de estas líneas podéis ver el gráfico de la cotización del principal ETF sobre el oro. En los últimos años el metal dorado ha perdido un 45% de su valor, y a pesar de los rebotes cortoplacistas la tendencia bajista sigue siendo la predominante en este metal precioso.
En cada uno de estos rebotes cortoplacistas sobre la cotización del oro las casas de análisis se han apresurado en decir que estábamos ante un “punto de inflexión en el oro”. Nada más lejos de la realidad. Aunque es cierto que el oro está más fuerte que el promedio de materias primas (de ahí el RSCMansfield positivo) la tendencia sigue siendo bajista y mientras así sea, el oro será un producto tóxico en cartera.
Mantener en cartera activos bajistas nunca es una buena idea. Mientras que los activos alcistas suman a nuestro balance de inversión con sus revalorizaciones, los activos bajistas restan. Mucho cuidado con esto, ya que mantener en cartera activos bajistas es la principal razón por la que los inversores pierden gran parte de sus inversiones. El precio manda, y el oro se deprecia.
Mientras el oro siga en un ciclo de debilidad y con sesgo bajista, personalmente lo considero un activo con nulo atractivo para la inversión. Este escenario solo cambiaría si fuese capaz de girar su tendencia al alza.
Gráfico: esBolsa.com
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