Como el escenario de medio/largo plazo ya lo hemos revisado detenidamente en anteriores artículos, hoy me gustaría dar salida a una de las preguntas que más se repite en las últimas jornadas en mi correo. Son muchos los inversores que me preguntan dónde está fluyendo el dinero a corto plazo, y esto es algo que veremos en este artículo, pero me gustaría dejar claro una vez más que lo que sucede en el corto plazo para mí no tiene ninguna validez operativa. Podemos hablar de ello por curiosidad y aprendizaje, pero insisto que estos movimientos de corto plazo que trataremos hoy no influyen en absoluto en mi operativa. Mi punto de mira como inversor y gestor va mucho más allá del corto plazo.
Podríamos resumir que el dinero ha estado fluyendo hacia los bonos de máxima seguridad a medida que los precios de las bolsas de valores se han tomado un respiro. Vuelvo a hacer hincapié en que el dinero ha fluido a los bonos de máxima seguridad porque no ha fluido por igual en todas las categorías de bonos. La mayor parte del dinero ha estado fluyendo hacia los bonos del Tesoro, que son los más seguros de todos. Los bonos corporativos de grado de inversión también han atraído a algunos fondos, pero no tantos como los bonos del Tesoro. Por último los bonos corporativos de alto rendimiento (menos seguros) han perdido dinero en las últimas semanas.
Las tres líneas del gráfico que os adjunto representan el comportamiento en este 2015 de estas tres categorías de bonos. La línea de color negro muestra el compartimento de los bonos del tesoro de 7 a 10 años (ETF IEF), los bonos más seguros del estudio y que en lo que llevamos de año han ganando un 3%. Su fuerza se ha hecho especialmente evidente desde que empezaron las dudas en los mercados de renta variable a mediados de año, apreciándose los bonos un 4% desde junio.
La línea azul muestra los bonos corporativos de grado de inversión (ETF LQD), que podríamos catalogar en el “escalón intermedio” de seguridad y que se han apreciado un 1,5% desde mediados de junio, y casi han pasado a positivo en su comportamiento del año (-0,63%).
Por último la línea roja muestra los bonos más agresivos y menos seguros, los conocidos como “alto rendimiento” (ETF HYG) que suponen los mayores riesgos y que acumulan el peor desempeño perdiendo un -4% desde comienzos del año y un -6% desde junio.
Este comportamiento es absolutamente normal en momentos de “nerviosismo” en las bolsas de valores, y pone de manifiesto que los inversores de renta fija también se han desplazado hacia una postura más defensiva.
A medio/largo plazo el hecho de que los bonos más importantes (los del tesoro) estén subiendo es una buena noticia para las bolsas de valores, ya que esto significa que la rentabilidad que ofrece el cupón de la deuda soberana cae y tarde o temprano este factor terminará empujando de nuevo el dinero hacia la renta variable en búsqueda de rentabilidad.
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Me parece que hay un pequeño error en el texto.
“La línea de color negro muestra el compartimento de los bonos del tesoro de 7 a 10 años (ETF TLT)”.
Me parece que el TLT es a mas de 20 años.
Como siempre interesantisimo tu vision de los bonos y su interrelacion en el m/l plazo con los mercados.
Tienes razón Juan!
Despiste el mio, ya está arreglado en el texto. Muchas gracias por el aviso.
Un saludo!