¿En qué parte del ciclo de negocio estamos?

Hoy os he preparado un artículo que creo que os va a gustar. Como sabéis desde este blog no sólo trato de analizar valores y productos, también expongo mi punto de vista sobre los ciclos económicos, y con ello tratamos de posicionarnos en los mercados de la mejor forma posible.

Los mercados no se mueven de forma aleatoria, en muchas ocasiones siguen patrones que podemos interpretar y tratar de sacar partido de ellos. Uno de mis patrones favoritos  es el ciclo económico descrito por Martin Pring. Este ciclo comprende una expansión y una contracción de la economía . Está dividido en seis etapas que marcan la tendencia primaria de los mercados financieros, (mediante bonos, acciones y materias primas).

Como veis, esta teoría coincide casi plenamente con la que venimos exponiendo aquí: los primeros en realizar los movimientos, tanto al alza como a la baja, son los bonos, a los que siguen las acciones, para más tarde incorporarse las materias primas. Detrás de estos movimientos están los flujos de capitales: si el precio del bono asciende devuelve pocos intereses, por lo que el dinero fluye a la bolsa en busca de rentabilidad por dividendo. Más tarde, conforme la recuperación económica va tomando forma, suben las materias primas al son de mejores noticias económicas y mayor consumo.

El techo se alcanza cuando los bonos empiezan a devolver elevados intereses, comparados con los mercados, haciendo que caiga su precio (la relación entre “interés” y “precio” del bono es inversa). Esto ocasiona que el dinero salga de las acciones en busca del elevado cupón del bono, generando la incertidumbre que finalmente afecta a las materias primas.

Aunque podríamos hablar páginas y páginas, he hecho un breve y superficial resumen, para tuvieseis una noción básica de por qué se repite este ciclo de forma tan regular y sus razones.

Bajo mi punto de vista estamos sumergidos entre las etapas 3 y 4, y a continuación os mostraré, con gráficos, el por qué. Empezaremos por el gráfico del bono.

Euro-Bund (Bundxxxx):

Recordad lo que decía anteriormente sobre que la bolsa se mueve tras el bono. Mientras las bolsas de valores no empezaron a ascender hasta marzo de 2009, el bono ya venía subiendo desde mediados de 2008 cumpliéndose así, una vez más, el valor anticipatorio de los bonos frente a los mercados.

Ahora parece que se está formando una especie de techo en los bonos. Si el bono empieza a descender, más de lo que ya ha hecho durante las últimas semanas, sería la primera señal de que los problemas empiezan a amenazar en el horizonte de los mercados de acciones. Dependiendo del recorte de los bonos hablaríamos de un futuro crash en los mercados o de un retroceso, algo que todavía está por ver. De todos modos hay que estar tranquilos, porque el “delay” desde que el bono cae hasta que llega a las bolsas de valores es de entre 5 y 12 meses, por lo que aunque el bono caiga todavía seguiríamos ascendiendo un tiempo antes del declive.

Todos sabemos que el SP500 sigue alcista, por lo que vamos a omitir el análisis del índice, ya que está en la mente de todos, y pasamos directamente al análisis del índice CRB, que como sabéis es un índice que replica una cesta de materias primas.

Thomson Reuters/Jefferies CRB Index

Como he dicho, las materias primas son las últimas de la fila, esto, por ejemplo, se aprecia en el último mercado bajista. Mientras la bolsa de valores empezó a descender en octubre de 2007, las materias primas no se volvieron a la baja hasta agosto de 2008, es decir 10 meses más tarde. Una vez más el ciclo se repite, siendo las materias primas las últimas en seguir los movimientos de los otros dos activos.

En el actual mercado al alza sucede lo mismo. Mientras las acciones suben desde marzo de 2009, el conjunto de las materias primas han empezado a despegar más de un año después, repitiéndose de nuevo el ciclo de negocio.

Según hemos visto en el primer gráfico del ciclo de negocio, las materias primas despiertan en la etapa tres, mientras que los bonos caen en la cuatro. Como los bonos están todavía haciendo techo, podemos decir que estamos más metidos en la etapa tres que en la cuatro.

Viendo esto, ya sabemos que todavía nos quedan unos meses de lucidez, en los que podremos seguir apostando al alza, tanto en acciones como en materias primas, mientras que podemos ir probando con algunos cortos en los bonos, dada la cercanía del inicio de su fase bajista.

No hay que perder de vista los bonos de ahora en adelante, porque como he dicho antes, los retrocesos en los mismos nos servirán de guía en los próximos meses, sabiendo la profundidad que tendría una futura fase complicada en los mercados.