Según el Banco de España, hay 88 millones de tarjetas en circulación en nuestro país. Desafortunadamente, en ocasiones, estas tarjetas pueden perderse, romperse o quedar retenidas en un cajero automático. Nadie espera encontrarse sin dinero y sin tarjeta después de visitar un cajero, pero a veces ocurre.
Existen varios motivos por los que una tarjeta puede quedar retenida, como problemas técnicos en la máquina, cortes momentáneos de energía, introducción incorrecta repetida del código PIN, caducidad de la tarjeta, una orden del banco para retenerla o incluso trucos de delincuentes en el cajero. En cualquier caso, te explicamos qué hacer en estas situaciones.
Qué hacer si el cajero traga una de nuestras tarjetas
Si el cajero automático se traga tu tarjeta, lo primero que debes hacer es no entrar en pánico. A continuación, puedes seguir los siguientes pasos:
No intentes forzar la entrada de la tarjeta en el cajero automático: Si la tarjeta se ha atascado en el cajero automático, es posible que intentes forzarla a entrar o retirarla con algún objeto. Sin embargo, esto puede dañar tanto la tarjeta como el cajero automático. Es mejor esperar unos minutos y ver si la tarjeta es expulsada automáticamente por el cajero.
Contacta con tu entidad financiera: La mayoría de los cajeros automáticos tienen un número de teléfono de atención al cliente en su pantalla. Llama a este número y comunica el problema a tu entidad financiera. También puedes comunicarte con ellos a través de su aplicación móvil o su sitio web.
Verifica si el cajero tiene cámaras de seguridad: Si el cajero automático tiene cámaras de seguridad, solicita al banco que revise las grabaciones para verificar lo que sucedió con tu tarjeta.
Solicita una nueva tarjeta: En algunos casos, la entidad financiera puede enviar una nueva tarjeta a tu dirección o puedes acudir a una sucursal para recogerla.
Es importante que tomes medidas inmediatas para evitar que alguien más utilice tu tarjeta. Si no puedes contactar a tu entidad financiera de inmediato, considera bloquear temporalmente tu tarjeta o cambiar la contraseña desde la aplicación móvil o el sitio web de tu banco.
Qué hacer mientras no tengamos la tarjeta
Es recomendable siempre tener al menos dos tarjetas, ya sea una de débito y otra de crédito o una de prepago, en caso de extravío, robo, mal funcionamiento o si una de ellas es tragada por un cajero automático. Es posible solicitar ambas tarjetas al banco.
Además, es útil abrir una cuenta secundaria en otra entidad y solicitar una tarjeta de débito adicional, ya que si la cuenta principal es bloqueada, la cuenta secundaria permitirá continuar con las actividades diarias como pagar compras, sacar dinero, abonar recibos, cobrar la nómina o pagar el alquiler. Es importante mantener un saldo mínimo en la cuenta secundaria para poder hacer uso de ella si es necesario.
En caso de no tener otra tarjeta, algunos bancos ofrecen la opción de retirar dinero sin tarjeta, generando un código a través de la aplicación móvil o identificándose en los cajeros con las claves de la banca en línea.
También hay entidades que permiten solicitar una tarjeta nueva y comenzar a utilizarla inmediatamente vinculándola con una wallet para realizar pagos móviles. Es recomendable revisar la banca en línea de la entidad para conocer los servicios que ofrecen.