La relación entre deuda e ingreso es una métrica que resulta muy importante tanto para las empresas como para las finanzas personales. Se trata de una fórmula que se expresa como porcentaje. Este porcentaje suele ser utilizado por prestamistas cuando se le solicita financiación. Permite conocer el manejo de las deudas del solicitante, y, también, su capacidad de devolver un préstamo.
El DTI, como también se conoce a la relación entre deuda e ingreso, hace que cuando el porcentaje es más elevado, el prestamista lo valore como de mayor riesgo. Para quien solicita un préstamo, un porcentaje elevado puede significar peores condiciones para la financiación, que resulte más cara o que incluso no se la concedan.
¿Cómo se calcula la relación deuda ingreso?
La DTI se puede calcular de diversas formas. De hecho, existen muchos programas contables que integran este tipo de métrica.
Sin embargo, si quieres calcularla de manera manual también es posible. Para el cálculo manual necesitas, en primer lugar, sumar todas las deudas mensuales. Dentro de estas deudas debes incluir los alquileres, hipotecas, préstamos estudiantiles o personales, pagos de tarjeta de crédito, pensiones alimenticias, pensiones de manutención, etc.
La suma obtenida por todas las deudas se debe dividir por los ingresos brutos mensuales. Para obtener el porcentaje, el resultado de esta división se multiplica por 100. De esta manera la fórmula sería la siguiente:
Deuda mensual/Ingreso mensual= X x 100= DTI
Por ejemplo: supongamos que tus deudas mensuales son de 2000 $ y tu ingreso bruto mensual es de 4000 $:
2000/4000= 0.5×100= 50%
Como puedes ver, en este caso el DTI sería del 50%. Se trata, como veremos más adelante, de un porcentaje muy elevado.
Por tanto, en resumen, para obtener el DTI:
- Suma todas las deudas financieras
- Divide la suma por tus ingresos brutos
- Multiplica el resultado por 100 para obtener el porcentaje
Es importante tener en cuenta que otros gastos mensuales y obligaciones financieras no se incluyen en este cálculo. Por ejemplo, los gastos de alimentación, los servicios públicos, los gastos de atención médica o escolares.
¿Qué compone la relación ingreso deuda?
Sobre todo a la hora de la valoración crediticia, los prestamistas hipotecarios van a utilizar dos componentes diferenciados: la relación inicial y la final.
La relación inicial: se refiere a los porcentajes de ingreso bruto mensual que se destinan a los gastos de vivienda. Aquí se incluyen todos los gastos, incluyendo los pagos de hipoteca, impuestos, seguros o cuotas de asociación de vecinos
La relación final: En este caso se hace referencia a todos los ingresos necesarios para responder a las obligaciones de deuda mensuales, incluyendo también los gastos de hipoteca y los de vivienda. Aquí, como hemos visto, se incluyen desde las tarjetas de crédito, financiación para vehículos o personal, etc.
¿Cómo afecta el DTI a tus finanzas personales?
Realmente, este dato también se podría aplicar a las empresas. Sin embargo, las empresas suelen tener automatizado todo el proceso. Es interesante centrarse en lo que supone para las personas ya que se puede extrapolar sin problema a las empresas.
Habitualmente se va a 28% como el porcentaje ideal para la relación inicial. Recuerda que esta era la que se refería a los gastos de vivienda.
Por otro lado, se va a considerar que como máximo, el 36% sería una cantidad aceptable para la relación final.
No debes pensar, en cualquier caso, que esto va a significar que no te van a conceder un crédito si superas estos porcentajes. Aquí van a influir otros factores como el puntaje crediticio, tus propiedades, tus ahorros, etc.
¿Se ve afectado el puntaje crediticio?
Las agencias de crédito no analizan los ingresos a la hora de realizar informes crediticios. Esto significa que de manera directa no va a influir en el puntaje crediticio tu DTI. pero, si puede hacerlo de manera indirecta.
Si tienes un índice elevado de relación entre ingreso y deuda, probablemente también tengas un índice elevado de uso de crédito. Eso se considera al menos el 30% del puntaje crediticio.
Los índices de uso de crédito se relacionan con los saldos que tengas pendiente en tus créditos en relación a los límites de estos. Por ejemplo, una tarjeta de crédito con un límite de 4000 $, si tiene un saldo dispuesto de 2000 $, tiene un índice de utilización de crédito de 50%.
Cuando se desea obtener financiación hipotecaria, no se suele recomendar que los índices de uso de crédito estén situados por encima del 30%. En general, siempre es una buena idea reducir el índice DTI y mejorar también el índice de uso de crédito.
¿Cómo manejar la relación entre ingresos y deudas?
Existen muchas fórmulas tanto para finanzas personales como para empresas destinadas a mejorar la relación entre lo que se ingresa y las deudas financieras.
Sin embargo, hay al menos 3 aspectos de mejora que deberías tener en cuenta. Todos estos apartados de mejora teniendo en cuenta siempre un factor inicial: la necesidad de crear presupuestos para gestionar de manera clara tus finanzas.
El primer aspecto sería tener un plan claro para el pago de deuda. Existen numerosos formatos que te permiten abordar las deudas de manera más o menos sencilla. Desde los métodos más agresivos como el método avalancha, hasta los más lentos como el método bola de nieve.
El segundo aspecto consistiría en mejorar las condiciones de tu deuda financiera. En muchas ocasiones hemos contratado productos financieros que han quedado obsoletos en relación al mercado. Si son caros o las tasas de interés son elevadas, deberíamos tratar de negociar estas deudas. En ocasiones puede incluso ser más interesante consolidar la deuda a través de su reunificación.
Por último, un aspecto crucial es no asumir más deudas. No tomar más crédito ya que aumentará el índice DTI y con bastante probabilidad también empeorará el puntaje crediticio.