Hace unos días, ya vimos en un artículo como la depreciación del dólar favorece las alzas en los precios de las materias primas. En la jornada de hoy, vamos a seguir profundizando sobre el efecto que estos flujos monetarios tienen en los mercados financieros, deteniéndonos en los mercados emergentes (a los que desde hace meses tenemos exposición en nuestro sistema esBolsa Algorithmic Index)
En los últimos meses estamos viendo una mejoría notable en algunos mercados emergentes como Brasil, Perú o India entre otros.
A continuación podéis ver el gráfico del ETF de mercados emergentes (iShares MSCI Emerging Markets) que se compone de una cesta de países emergentes. Podéis ver su composición exacta pulsando aquí.
En marzo el verano de 2020 los mercados emergentes fueron capaces de revertir el sesgo bajista y la debilidad que mantenían durante los meses previos. El sesgo alcista adquirido por el promedio móvil de 30 semanas fue la primera mejoría técnica en el grupo de emergentes, una mejoría que ha quedado confirmada en los últimos meses, cuando la cesta de emergentes se ha situado con una fortaleza relativa positiva.
Como grupo, los mercados emergentes, tienen una gran dependencia del comportamiento de las materias primas, y el tono alcista de las commodities durante los últimos meses beneficia a los mercados emergentes.
Para que podáis ver gráficamente la dependencia que tienen los mercados emergentes del rendimiento de las materias primas, vamos a comparar el rendimiento relativo de estos mercados con el índice CRB. Recordad que el índice CRB representa una canasta de materias primas, entre las que se incluyen petróleo, gasolina, el maíz, la soja, el oro, cobre, plata y muchas más. El gráfico nos muestra que la fuerza de los emergentes y el índice CRB se mueven al unísono desde hace años.
Sobre el gráfico, la línea negra representa la relación emergentes/resto del mundo, es decir, si la línea roja sube significa que los emergentes lo hacen mejor que la media mundial, y si la línea negra cae, significa que lo hacen peor que la media mundial. Por su parte, el área marrón son las materias primas.
En él podemos apreciar claramente cómo los mercados emergentes y las materias primas están directamente correlacionados. Esto se debe a que los mercados emergentes dependen muchísimo por su estructura económica de los precios de oferta y demanda de los productos básicos.
Centrándonos en los últimos años, observamos como el mal comportamiento de las materias primas durante 2018, 2019 y principios de 2020 arrastró a los mercados emergentes a hacerlo claramente peor que el promedio internacional. En cambio, desde el verano de 2020 las alzas en los precios de las materias primas han ayudado a una escalada en los mercados emergentes.
En este sentido, podemos deducir que mientras las materias primas sigan siendo capaces de mantenerse al alza (escenario más probable mientras el dólar se mantenga débil), los mercados emergentes muy probablemente seguirán con su repunte y ofrecerán comportamientos por encima del promedio internacional.
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