En este punto de un año electoral en EEUU la atención mediática está centrada en analizar a los candidatos y tratar de vislumbrar un favorito de cara a una nueva era en la Casa Blanca.
No obstante, en lugar de entrar en la “salsa rosa” en la que muchas veces se convierte la carrera hacia la presidencia, personalmente prefiero la investigación histórica cuantitativa. No suena tan emocionante como el show en el que se ha convertido cualquier campaña electoral, pero puede ser más útil para los inversores.
Hace dos semanas ya vimos que el mes de octubre puede ofrecer muchas pistas sobre quién será el próximo presidente de EEUU, y hoy con un punto de mira algo más centrado en lo que queda de este 2020, veremos que si las tendencias históricas son válidas, las elecciones son una buena noticia para los inversores.
Para verlo de forma detallada, he extraído los datos de cada año electoral de los últimos 100 años, y he recopilado los rendimientos de aquellos en los que el mercado americano entró en el cuarto trimestre de un año electoral con un retorno positivo desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre, tal y como ha sucedido en este 2020.
Por último, para cada uno de esos años he extraído el rendimiento del mercado en el cuarto trimestre y los resultados muestran una gran probabilidad (no confundir con certezas absolutas) de que los inversores se lleven una agradable sorpresa de cara a la recta final de año.
Como la tabla refleja, en los últimos 100 años ha habido 15 años que cumplen este criterio. De esos 15 años, un total de 14 fueron positivos en el cuarto trimestre también. Y, esencialmente, tan sólo el año 2012 con un -1,01%, mostró un rendimiento negativo.
Por su parte, la siguiente gráfica representa con un área azul el comportamiento promedio del mercado durante el cuarto trimestre en años electorales, cuando el mercado acumulaba un rendimiento positivo desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre tal y como ha sucedido en este 2020. Por su parte, la línea negra representa el comportamiento promedio del mercado durante todos los cuartos trimestres desde el año 1924.
Como se puede observar, el rendimiento del mercado durante el cuarto trimestre en años electorales, cuando los primeros tres trimestres acumulaban un rendimiento positivo, es muy superior al promedio histórico. En concreto, de media, el mercado tiende a rendir un 2,55% en el cuarto trimestre del año, mientras que los años electorales que llegaron a septiembre con un rendimiento positivo, el cuarto trimestre se saldó con avances del 5,73%, lo que supone más del doble que el rendimiento promedio histórico.
Tal y como hemos visto, esta es una tendencia que ha generado históricamente una rentabilidad positiva en un abrumador porcentaje de las ocasiones, no obstante, como siempre os digo, los patrones estacionales están ahí para ofrecer una visión orientadora (que no operativa) de los mercados. Estos datos están bien para conocer cómo ha reaccionado el mercado ante situaciones similares, pero a la hora de operar lo importante siempre serán los aspectos técnicos que muestren tanto los mercados, como los sectores y los valores.
“El Código de Wall Street”.
El libro de Ricardo González
¡No te quedes sin él, pide tu ejemplar aquí!