Tal y como os prometía hace dos semanas, en la entrada de hoy echaremos un vistazo a los cuatro activos que centran el flujo de capitales a escala mundial.
Es un tema que por desgracia no se trata mucho en España, pero que en EEUU es casi una “Biblia” para todo inversor de medio plazo. El estudio del comportamiento de estos cuatro activos, nos permite dirigir nuestro capital hacia las mejores oportunidades y en cierta manera nos permite palpar el estado de salud de los diferentes mercados, sacando así ventaja sobre el resto de participantes. Entiendo que este tema pueda resultar aburrido para todo aquel que sólo busque ganar dinero a base de operaciones y poco más, pero es que, al igual que en la vida, la comprensión del medio en el que nos movemos es imprescindible para nuestra supervivencia en los mercados.
Viendo el resumen anual presentado en la grafica superior, podemos llegar a la conclusión de que el ciclo invernal de Kondrátiev ha brillado con especial fuerza este año 2011 que ya hemos dejado atrás, me explico:
Como ya he comentado en alguna ocasión por este mismo blog y en los diferentes portales en los que tengo el placer de participar,
en la segunda mitad de los inviernos de Kondrátiev, los bonos se convierten en una de las estrellas del ciclo. Según Kondrátiev, los bonos empiezan su escalada fuerte tras la contracción del crédito, y todos sabemos el principal problema con el que se encuentra la economía mundial actualmente, que no es el exceso de crédito precisamente.
Son muchos los medios y analistas los que se han encargado de recordar semana tras semana en 2011 que la rentabilidad de los bonos es extremadamente baja, y que eso no puede seguir así porque es incoherente y mil argumentos más. Ya sabéis que, por mi forma de ver las cosas, huyo de la teoría clásica y del refugio de “lógica” bursátil, esa “lógica” que una y otra vez despluma a los inversores que tratan de entender los mercados según el mundo que ellos conocen en su vida cotidiana. Para mí, la historia tiende a repetirse, y lo más normal es que, cuando algo está sucediendo, siga sucediendo.
En la actualidad, sólo hay que echar un vistazo al gráfico de los bonos para ver que, tras empezar los problemas con las entidades crediticias, el bono se dispara.
Este hecho rompe con el desarrollo “standard” que existe en los ciclos “normales” e incluso inflacionistas, donde una rentabilidad a la baja de los bonos es favorable para las bolsas de valores. En un ciclo como el actual, en el que se están purgando los excesos de años anteriores (1982-2000), sí que se pude ver (con perspectiva, olvidándonos del corto plazo) una rentabilidad bajista de los bonos con un mercado de valores que no levanta cabeza durante varios años.
Tal y como veíamos en la entrada de ayer, las bolsas de valores no han vivido su mejor año, si bien es cierto que el SP500 cierra el año ligeramente en positivo, 2011 no puede ser considerado un buen año para los parqués de títulos corporativos. Soy consciente que jornada tras jornada, llegan a este y otros muchos blogs, lectores con la esperanza de encontrar algún tipo de análisis positivo acerca de las bolsas de valores, pero lo cierto ahora mismo es que no estamos en un ciclo propicio para montarse en el dólar comprando acciones. El que sueñe con ciclos como los vividos en la década de los 20 o de los 90, siento decepcionarle, pero este entorno no es el mismo. El mercado lleva su timing, y nosotros no podemos hacer más que adaptarnos a él. Seguimos purgando excesos del pasado, y por desgracia todavía queda bastante tiempo por delante hasta que vengan tiempos mejores. Para darse cuenta de ello, tan sólo hay que coger gráficos históricos de las bolsas americanas y fijarse en que este ciclo es mucho más similar a los vividos en la década de los 70 y 30 que a los ciclos alcistas vividos en los 20 y 90.
En lo que se refiere a las materias primas, no existe lugar a dudas que siguen sumergidas dentro de una tendencia bajista de medio plazo. Mañana y como cada miércoles coincidente con el ranking de índices repasaremos uno a uno todos los grupos de commodities, para ver cuáles de ellos se muestran especialmente vulnerables en esta tendencia bajista. Su comportamiento relativo es incluso peor al de las bolsas de valores, por lo que, aquellos que busquen estrategias bajistas, no deben olvidar buscar oportunidades dentro de las commodities, ya que les ofreceran una diversificación que nunca viene mal en entornos como el actual. No olvidéis que los movimientos en materias primas llevan cierto desfase con las bolsas de valores, por lo que en caso de que los mercados se den la vuelta, este tipo de activos podrían dar un tiempo extra para cerrar posiciones.
Para finalizar con este repaso, nos centraremos en el gráfico del Dollar Index, cuya relevancia en los mercados es evidente tal y como hemos mostrando aquí en diferentes ocasiones. A medio plazo, la fortaleza del dólar sigue estando presente, y esto es algo de lo que se resienten especialmente materias primas y bolsas de fuera de Estados Unidos. Mientras esta tendencia alcista del dólar siga tan firme, será muy difícil retornar a una senda positiva a medio plazo en los mercados de valores y materias primas. No obstante, cualquier retroceso puntual del precio hacia la media móvil de 30 semanas podría causar rebotes puntuales en los citados mercados
Un gran artículo Ricardo!
A mi me parece muy util conocer el entorno financiero en el que nos movemos. Con tu enfoque de los mercados, cada día aprendo más cosas! Gracias.
Gracias por participar Sergi.
Me alegro que las opiniones por las cuáles rijo mis decisiones de inversión te resulten de utilidad y te ayuden a comprender mejor los mercados.
Un saludo!