Hace semanas que estamos viendo que los mercados europeos son la oveja negra de las bolsas mundiales. Sin lugar a dudas, los problemas de la eurozona pasan factura, algo que se ve reflejado técnicamente como fortaleza del dólar con malas consecuencias para bolsas de valores y materias primas.
Podríamos hablar y mucho de todos los mercados europeos, pero de entre ellos nos vamos a fijar en uno de los que se habla poco y que está protagonizando uno de los peores comportamientos de los índices a escala mundial, tanto es así, que se ha situado penúltimo en nuestro ranking quincenal de índices.
Como no podía ser de otra forma, el índice austriaco sigue la misma tendencia negativa que la inmensa mayoría de mercados mundiales. No obstante, lo verdaderamente importante aquí es su debilidad, la cual nos informa que este mercado sufre más que la media cuando las bolsas mundiales caen, y por el contrario, cuando estas suben, la bolsa austriaca sube menos o incluso también cae. Estos son los índices a evitar a toda costa, ya que pueden causar un daño irreparable a nuestras carteras. Otro dato negativo a tener en cuenta en la bolsa de Viena es el escaso volumen que muestra, esto es indicativo de que los títulos del mercado austriaco no cambian de manos, lo que lleva a los inversores que están dentro a caer en el aburrimiento, o lo que es peor, en la desesperación de ver que sus inversiones van perdiendo valor semana tras semana, causando nuevas ventas y haciendo caer más los precios.
A medio plazo, no queda duda de que este mercado ha de evitarse, e incluso en caso de verse un rebote de corto plazo que lo lleve a la zona de los 2100 puntos, podrían plantearse estrategias bajistas, ya que en esa zona coinciden una importante resistencia y la MM30 bajista que actúa como resistencia dinámica sobre el precio.