El próximo martes 8 de noviembre tendrán lugar las quincuagésimo octavas elecciones presidenciales de Estados Unidos y ya son varias las personas que me han preguntado cómo lo suele hacer el mercado el día anterior y el siguiente a la cita electoral.
Aquí ya hemos estudiado cómo lo hace el mercado las semanas y los meses que rodean a las elecciones, incluso hemos estudiado que signo político ha resultado históricamente más beneficioso para las bolsas, pero dadas las peticiones de varios lectores que queréis también una mirada a los movimientos más inmediatos a la cita con las urnas, daremos un vistazo a las últimas dieciséis elecciones presidenciales desde 1950 (para centrar los datos en la era moderna.
Hay que tener en cuenta que antes de 1980 el mercado permanecía cerrado el día de las elecciones, por lo que antes de 1980 he utilizado los datos del día siguiente puesto que fue el primer día de negociación tras la cita electoral. A partir de 1980 he utilizado los datos de la jornada electoral, ya que el día de las elecciones los mercados permanecen abiertos.
El día antes de las elecciones tiene un claro carácter alcista, cerrando en positivo más del 80% de las ocasiones (13 de las últimas 16 elecciones), con un rendimiento promedio del 0,41% del Dow Jones y del 0,33% en el caso del S&P 500.
En lo que respecta a la jornada electoral (o la siguiente, antes de 1980), el balance de días positivos y negativos está más equilibrado, aunque el rendimiento promedio es superior en la jornada siguiente a las elecciones. También se observa que como regla general las jornadas que siguen a las elecciones son bastante más volátiles que las de la jornada previa.
Los análisis aquí expuestos son opiniones estrictamente personales, no recomendaciones.