Uno de los países que han acaparado mayor atención mediática en el 2015 es Grecia, unas noticias que ya han pasado a un “segundo plano” con respecto a lo acontecido el pasado verano. Ahora bien, que no se hable “tanto” de Grecia no significa ni mucho menos que el panorama bursátil del país mejore.
A continuación podéis ver el gráfico de la bolsa de Grecia que habla por sí mismo.
A pesar de que Grecia ya no es “trending topic”, lo cierto es que técnicamente nada ha cambiado, el sesgo del mercado heleno sigue siendo claramente bajista y su fuerza relativa negativa. Esto significa que es un mercado que está haciendo perder dinero a sus inversores y que por lo tanto debemos evitar. Con unas pérdidas del entorno del 25% en este 2015, la bolsa de Grecia se mantiene entre las más débiles del mundo como muestra la siguiente imagen extraída de la parte baja del ranking de índices de esBolsa.com.
Tan solo las bolsas de Perú (gravemente afectada por la caída de los precios de los metales), Polonia, Dubai y Arabia Saudí (la mayor parte de sus empresas son dependientes del petróleo) además de Ucrania (con graves problemas geopolíticos) son ahora mismo más débiles que la bolsa Griega.
Tal y como explico en mi libro “El código de Wall Street” siempre debemos de estar en el lado de los mercados y sectores ganadores, es decir aquellos que sean fuertes (rinden a un ritmo superior que la media) y alcistas, puesto que apostar por los ganadores siempre es algo que nos beneficia en nuestras inversiones. Si apostamos por activos mediocres, como es ahora mismo la bolsa de Grecia, nuestros resultados en el medio/largo plazo tenderán a ser mediocres con mayores probabilidades de grandes disgustos.