Como bien sabéis, en los últimos meses estamos insistiendo mucho en la importancia de exponernos más a valores grandes que a valores pequeños. La razón es sencilla, a pesar del retroceso de las últimas semanas (en las que descansa todo el mercado), ahora mismo los valores grandes están aguantando mejor el tipo, de forma que si estamos más expuestos a valores de gran capitalización, sufrimos menos que si estamos expuestos a valores de pequeña capitalización.
En su día ya vimos que esto derivaba en debilidad para los “small cap”, pero hoy vamos a ir más allá y vamos a ver como hay un grupo de cotizadas que todavía lo está pasando peor: las “micro-cap”. Estas empresas se caracterizan por tener una capitalización de mercado de aproximadamente entre 50 millones y 300 millones, lo que significa que todavía son más pequeñas que las “small cap”. Para que os hagáis una idea, los small cap son los valores con capitalizaciones entre 300 y .2000 millones, es decir, cuando hablamos de micro-cap estamos hablando de empresas realmente pequeñas.
En el gráfico que tenéis al lado de estas líneas podéis apreciar el rendimiento en este 2014 de tres grupos de valores:
Grandes valores (Línea azul que dispone de las 100 compañías más grandes de EEUU).
Small cap (Línea verde que representa 2000 compañías pequeñas small cap)
Micro cap (Línea naranja que representa empresas super pequeñas).
Como podéis ver, hay una gran diferencia entre los rendimientos de los grandes valores y los más pequeños. En concreto, mientras que el S&P 100 de grandes compañías atesora ganancias del 3% en este 2014, los pequeños acumulan pérdidas del 7,5% y los súper pequeños ya casi rondan el 10% de caída. Es decir, estamos hablando de diferencias de rendimiento de dos dígitos entre valores grandes y pequeños, una diferencia notable, puesto que no olvidemos que estamos hablando de valores de un mismo país.
Si repasamos técnicamente el aspecto de los micro-cap con el ETF Ishares Microcap (IWC), observamos que tras un fantástico 2013, estos valores súper pequeños empezaron a debilitarse en abril de forma notable.
Esa debilidad está haciendo que por ejemplo mientras que el S&P 500 ha perdido aproximadamente un 7% desde máximos, estos valores súper pequeños acumulen pérdidas del entorno del 16%. Esto de nuevo refleja la importancia de dejar de lado los activos débiles y centrarnos en los fuertes, ya que cuando vienen mal dadas como en las últimas semanas, el sufrimiento es menor si estamos en activos fuertes, y a su vez, cuando el mercado vuelva a repuntar, estar situados en activos fuertes nos ayudará a ganar a un ritmo superior que la media.
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