Uno de los índices que en los últimos años se han puesto más de moda es el Baltic Dry Index.  Este es un índice que mide la contratación de fletes marítimos de carga seca de las 26 principales líneas marítimas mundiales, administrado por el Baltic Exchange en Londres, su creación se remonta al año 1744. El índice es una evaluación del precio del transporte por mar de las principales materias primas como son principalmente carbón, mineral de hierro y granos y nos refleja la cantidad de contratos de envío de mercancías que se cierran en las principales rutas marítimas mundiales. La teoría “dice” que a medida en que la economía mundial entra en crisis, se reducen los contratos de transporte y en consecuencia el Baltic Dry Index también desciende.

Es por ello que son muchos los que usan este indicador para apoyar sus decisiones bursátiles, no obstante, ya os dije a finales del año pasado que este indicador para mí no tiene ninguna relevancia desde el punto de vista de la evolución de los índices (pulsa aquí para leer las razones).

En las últimas jornadas se ha vuelto a hablar de este indicador ya que está experimentando el peor arranque de año de su historia, acumulando pérdidas del 60% desde que empezase este 2014.

En la siguiente tabla de  zerohedge podéis ver cómo el Baltic Dry Index está sufriendo su peor inicio de año desde que comenzaron los registros hace 30 años, habiendo perdido más de la mitad de su cotización en estos primeros 6 meses del año.

¿Es un aspecto a tener en cuenta? En mi opinión no. Mucho he insistido en que debemos dejar de lado los aspectos que no funcionan y centrarnos en lo que funciona (ejemplo 1 y ejemplo 2), y como indicador bursátil, históricamente el Baltic Dry Index ha demostrado que tiene la misma repercusión en los mercados de valores que lo buena o lo mala que me pueda salir una paella los fines de semana.

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