En enero de 2008 Warren Buffett apostó que invertir en acciones iba a ser más rentable que en hedge funds durante los próximos 10 años. Muy pocos apoyaban esta idea en aquel año predominantemente bajista, no obstante, ahora que estamos un poco más allá de medio camino, es momento de revisar cómo va el duelo.
La apuesta consistía en comparar los retornos de uno de los fondos Vanguard que replican al índice S&P500 contra los de Protégé Partners, un fondo que se dedica a invertir en hedge funds, fundado por Ted Seides y Jeffrey Tarrant, dos estrellas de la industria.
Según Forbes los fondos de cobertura han subido un 12,5% desde el inicio de la apuesta, mientras que el S & P 500 ha subido un 43,8%. La victoria actual de Buffet es clara, no obstante, no siempre la balanza ha estado tan desequilibrada. De hecho, la apuesta iba bastante mal para Buffett en los primeros años.
Ahora bien, si Buffett en lugar de apostar por el S&P 500 hubiese apostado sobre la rentabilidad de las acciones de su propia firma, Berkshire Hathaway, contra el rendimiento de Protégé, sería él quién estaría perdiendo, ya que las acciones de Berkshire Hathaway han subido un 7% desde finales de 2007.
En el momento de hacer su apuesta Buffett dijo que sus posibilidades de ganarla eran del entorno del 60%.
La apuesta termina el 31 de diciembre de 2017 y el perdedor está obligado a donar 1 millón de dólares a la fundación favorita del ganador.
