Mientras que la tendencia global sigue siendo alcista y en esa dirección se mantienen nuestras inversiones, hay mercados que están sufriendo de lo lindo. Un claro ejemplo de sufrimiento es Turquía, la bolsa más débil de nuestro ranking, y un gráfico perfecto que pone de manifiesto por qué no debemos de invertir en mercados débiles y bajistas.
Mientras que la bolsa de Turquía fue interesante (fuerte y alcista) en los años 2009 y 2010 además de la segunda mitad de 2012 y hasta mediados de 2013, las cosas empezaron a cambiar en verano de este año. Fijaos en que a mediados de año la fortaleza relativa ya empezaba a decirnos que algo no iba bien por Turquía, y la situación parece que va de mal en peor. Mientras muchas bolsas disfrutan de su rally navideño, la bolsa de Turquía perdía esta semana mínimos anuales, poniendo así de manifiesto su debilidad.
Como he dicho muchas veces, si se invierte en mercados mediocres, se suelen obtener resultados mediocres, y esa es la razón por la que evitamos mercados débiles como Turquía.
Esta debilidad en la bolsa de Turquía se traslada a su divisa, la Lira Turca, que semana tras semana sigue derrumbándose en sus pares más importantes (Lira/Dólar y Lira/Euro) como podéis ver a continuación.
Mientras esto siga así, la bolsa de Turquía será un mercado nada interesante para la inversión.