El equipo de análisis del Deutsche Bank distribuía la semana pasada la siguiente tabla en la que se muestra la rentabilidad obtenida en este 2013 por los principales activos cotizados del mundo. Además de ello, sobre el gráfico en forma de rombo aparece el máximo alcanzado por cada uno de estos activos en lo que va de año.
La bolsa de Japón es sin dudas la gran protagonista del año, con una rentabilidad del 40%, y un máximo alcanzado de cerca del 55%. Le siguen el S&P 500, y el FTSE del Reino Unido junto a el mercado griego, del que ahora nadie habla y del que venimos advirtiendo desde hace semanas que es ahora mismo uno de los mercados más fuertes de Europa.
Los peores comportamientos los presentan los activos del mercado de materias primas. Esto confirma su relación inversa con el Dólar, que es la divisa que más se revaloriza entre las grandes monedas mundiales. El oro ha sufrido una caída anual del 17%, seguido por el cobre y el petróleo.