Interesante gráfico el que me hacía llegar en el día de ayer el amigo Eddy Elfenbein quien desde su casa de Washington, DC no deja de aportar y sobretodo compartir estudios realmente interesantes sobre los mercados.
En concreto, para su último estudio ha recopilado datos históricos del Dow Jones Industrial desde 1896, y los ha agrupado para obtener los promedios históricos de los ciclos presidenciales de cuatro años. En el siguiente gráfico podéis ver el resultado, siendo el inicio del mismo el primer día del año posterior a las elecciones.
La primera mala racha del ciclo presidencial llega de media alrededor del 4 de agosto del año siguiente a las elecciones (ahora mismo estamos en el primer años postelectoral) y continúa hasta el 30 de septiembre del año siguiente. Durante ese tiempo, el Dow Jones pierde una media del 4,1%.
Tras ese “mal trago” la situación mejora. Desde el 30 de septiembre del segundo año hasta el 7 de septiembre del anterior a las elecciones (pre-electoral), el Dow ha subido de media un 21,2%. Esto significa que casi dos terceras partes del total de la ganancia del Dow, durante los cuatro años presidenciales, llega en poco menos de un año.
Después de esa buena racha, vuelven las lágrimas. Desde el 7 de septiembre del año pre-electoral hasta el 24 de julio del año electoral, el Dow cae una media del 3,2%. Después del mal trago, las cosas mejoran de nuevo. Concretamente desde el 24 de julio hasta finales de año, el Dow Jones gana una media del 10,2%. Si estirásemos ese rally hasta el 4 de agosto del año post-electoral, para tomar referencias desde el punto de partida, el Dow Jones gana un 17,7% en poco más de un año.
El ciclo de los presidentes está basado en la humana tendencia presidencial de apretar el acelerador cuando se acercan elecciones, como los estudiantes que no hincan los codos hasta que se aproximan los exámenes. Esto se aprecia claramente en el gráfico superior. Para la economía y las bolsas, los mejores años de cada mandato son el tercero y el cuarto, mientras que el primero y segundo son los más mediocres.
Debemos saber también que, esto que comento, se produce con independencia del color político.
Para ver todavía más claro lo que comento acorde al rendimiento anual, como veis en la imagen de arriba, en los primeros dos años, la política de recortes se hace efectiva en los gobiernos. Eso se debe a que la reciente victoria en las urnas les otorga una fuerte legitimidad, y esa fuerte legitimidad es la que otorga el respaldo para llevar a cabo esas políticas restrictivas que finalizan en un menor rendimiento de las bolsas.
Sin embargo, al finalizar el segundo año de mandato, en EEUU se producen las denominadas “Midterm elections”, unas elecciones donde el electorado suele castigar al partido del presidente, lo que provoca que éste en su tercer año lleve a cabo políticas de renovación, para ello tratará de mantener su popularidad sea como sea, no vaya a ser que los libros de historia y el electorado le castiguen. Ante esta situación, los gobiernos no dudan en “salvar el culo” y poner en marcha medidas expansivas que fomenten los negocios.